lunes, 21 de febrero de 2011

Aguas tristes

Gustavo Salazar A

Tristes aguas mis mares,
calmas por encima miradas,
vómito que desgarra el corazón,
es baño de ardor fecundo y deslava
el alma, desnuda cubre sus penas
con risas de fango y hielo de caricias
y de tormentas plenas.

Lágrimas resbalan en cascadas de sangre,
en sus aguas flotan navajas
que podan y reverdecen la agonía
como el desierto la boca de grietas
por labios de fuego que torna en cenizas
el aliento encadenándolo a olor inmundo,
vano es engañar la vida con delicias.

Moradores de las entrañas, gusanos
en busca de tumbas y drenajes
el apuro de aire fresco, vivificante,
como sonrisa de bebé ante la luna
el escurridizo sueño, siempre ausente
de dichas y de tiernos besos.