lunes, 14 de marzo de 2011

Majestuosa humildad

Gustavo Salazar A

Tu majestuosa humildad
resplandece como rosa de amor
en lo hondo de la herida,
llanto de sangre y agua
del atribulado corazón,
oscuros días;
mas la brisa de tu mano
como rayo de paz
ilumina y restaura
la fiesta de la alegría;
de la fe es el triunfo
sobre la idolatría.

Caiga el fruto de odios
en aguas claras
y sus jugos se tornen
veneros de concordia;
y si persiste su hiel
en arder delicados pastos,
consúmase en su propia piel
en fuego lento,
y azufre y espinos sean
su voraz sustento
por ofensas al Hacedor
de vergeles y glorias.

viernes, 11 de marzo de 2011

Las manos del redentor

Gustavo Salazar A

Del universo en expansión
o de un suspiro alegre
de besos, brilla tu mirada
como lluvia de estrellas,
en las tinieblas
luz de redención.

De miel suave
que dulce embriaga,
también de preciosa sangre
son esas miradas
que vierte el alma
en alas cortas y en las vastas.

Palomas caen abatidas
por sonrisas de altivez;
otras levantan el vuelo
en cantos de gloria,
valsan por siglos en los cielos,
de “Mi dulce Señor” es la honra.

En interminable valle
de flores y aves
y frescos lagos mora el Pastor,
abundan los trigos y el gozo,
y en el corazón
la mano del Redentor.