miércoles, 28 de julio de 2010

Compañera inseparable

Gustavo Salazar A

Al instante se me trepó
la compañera inseparable,
la inherente, la muerte,
desde que navegué
en el vientre.

Como si mi piel,
es respiración,
es sudor, amor, lodo,
todo más allá
de carne y huesos,
mi grillete, venerado temor,
cazadora y presa,
uno en el otro
aunque iluso yo
de su presencia lejana,
acechas silente tu carnada,
siempre más cercana,
sin olerte.

Cuando te marches, muerte,
no sé si de mala gana
pero contigo iré;
de buen talante sea,
como reencuentro
con un viejo amigo,
con un abrazo de polvo
esparcirnos en otras lides
en nuevos lodos.

miércoles, 21 de julio de 2010

Marasmo

Gustavo Salazar A


Me arrastra el marasmo,
me regresa,
me sube y baja,
me zarandea cual harapo.
El sudor se escurre
por la nuca, por la frente,
es un frío torrente.

Dragón que escupe
balas de alimento,
bocanadas de tormento
como lava,
extenuado quedo.

Me apropio del wc,
cuarto de guerra
dos horas para contienda,
en tumbos al sillón llego,
a la cama, difícil de pie;
frutas y tés
para la deshidratada,
el vértigo me tiene de la…
Es una infección
del oído interno medio,
diagnostica hace miles
de siglos el facultativo;
lapa rejega que me postra
entre la cama y el baño,
horas eternas son años.

lunes, 19 de julio de 2010

Lázaro

Gustavo Salazar A

Primero su brazo a torcer dio,
después resultó con un siempre no
con el método que un domingo
familiar muy sonriente aplaudió,
el solemne aspirante a gobernador.

Sobornaron a los votantes
con 50 mil morlacos efectivos,
gritó el ex edil dolido por las alas
rotas de la paloma que en su sueño
fue menos que un suspiro.

No todo es causa perdida,
de su casa matriz gozará un respiro
en su anhelo en traje de obrero,
en seña de izquierda neta,
al PT el alquiler en esa treta.

Y si falla en restarle al PRD votos
Lázaro ya no se levantará,
y como galeno a brujos
en su tránsito al otro mundo irá,
sufriendo de imaginar el martirio
de vivir con el sudor, sufrir
las escasas consultas a diario.

domingo, 18 de julio de 2010

Viajes al cielo

Gustavo Salazar A


Rubicundo y rechoncho
el sacerdote oficia
muy devoto a Dios,
aunque las tentaciones
que le ofrece la madre tierra
son sus predilectas:
a raudales el vino
y con las damas una fiera,
sin importarle Biblia ni misa,
sólo la brizna de agua bendita.

Que la blanca carne ase
lo mejor de sus partes
en las hogueras del mal,
es un vil desperdicio;
sea de pepenadores
de pecados y penas
ajenas suave consuelo
para apagar las llamas
con piadoso celo,
duchos los curitas
en viajes al cielo.

miércoles, 14 de julio de 2010

La Malinche

Gustavo Salazar A

Una tarde de sol intruso,
furiosa por la embestida
de los olores más baratos,
procaz gala con sus arrebatos
como cada día
al espejo fulmina
por su máscara falaz y divina,
y huye de mi lado tras
otra ávida y triste carnada.

Porta la blusa roja
de domingos y fiestas el hastío;
la bolsa de piel ajada y blanca,
columpio en su mano es,
la de lona, en la espalda,
y con un mirar como beso
que remuele el alma, me escupe
somnolienta la viperina
un deseo: “te vas a la chingada”.

El son sensual de sus tacones
marca de esas caderas de quiero
el oscilar que la sangre alborota;
la boquiabierta acera clama
martirio en esa boca, vencer,
ser inmortal en fuego eterno.

Gana la calle, cruza la avenida
y entre vehículos y follaje
pierdo a mi Malinche
en una tarde que trepa otra rama
de su inmenso árbol triste.

lunes, 12 de julio de 2010

Recompensa

Gustavo Salazar A

Voy a emprender
un vuelo
que desde las nubes
de augurios preñadas
lleve un beso ligero
a tu flor escarlata;
anhelo ese licor
de tus labios frescos
para recobrar el aliento
y mitigar la sed
que lenta seca, mata.

Sangra mi desesperado
corazón si ese soplo
en tu dulce boca
no deja huella
de mi fiebre devota;
desfallezco mujer
si muda persistes,
en ríos de lava
en vano mi pena
incineraré si se obstinan
mis ansias en acrecentar
mi males, tu indiferencia
de roca gana.

Pero si mis brazos
estrujan tu alma,
si mis besos tus ojos
alfombran rosas,
la dicha no es otra,
del amor es la victoria;
triunfo sobre las sombras:
el dolor se torna en gloria.

jueves, 8 de julio de 2010

Extasis

Éxtasis
Gustavo Salazar A

El roce de tu piel me eriza,
aviva y desborda la alegría
al dejar su mortal letargo
en el rincón de los esfuerzos vanos,
y se levanta con las manos en alto,
honra la fiesta que premia
el corazón repleto en años.

La magia de las manos que tocan
fuego al vencer tus redes,
los nudos se ciñen, los ojos extraviados
y los labios sin descanso en el lenguaje
de Dios al amor de dos con desparpajo,
en placer eterno, en redención.

Tus dedos flagelan mi universo,
es candente lluvia, no quema, fascina,
y torna insaciables mis besos,
miles devoran tu fuente cristalina,
tú mis lagos exhaustos dejas,
y renace el brío en la cárcel clandestina.