miércoles, 22 de diciembre de 2010

Fantasía de luna

Gustavo Salazar A

Por una rendija de la luna me mirabas
y mis ojos los tuyos sin buscar atrapan,
y a ambos el inasible sabor del cielo
al instante sus luces ciegan.

Beber veneno en tus besos,
tus espinas, dulce que no empalaga,
tu flor, embrujo que aniquila;
tu ausencia, fantasma que come el alma.

Escarpadas montañas tus mieles, a sorbos
o a dentelladas, de lumbre como lengua,
con dientes y faldas escalan.

En la cima con garras de furia es planta,
revive con viento frío, sin quebranto,
y se regodea en su fantasía de luna.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Víboras cuesta abajo

Gustavo Salazar A

En hervidero de males,
víboras untadas al fuego avanzan,
inquietas, en desierto de lunares
al encuentro de la noche larga.

En su lastimoso rodar
se entrampan cuesta abajo
en fango de inocente rostro,
y chillan como gatos en altamar.


Al vacío sin saberlo,
en noche huérfana de luna,
con sangrante y rugosa piel se acercan;

ríos de piedra impiden al torrente
un beso de refrescante brisa,
y lo funden con la muerte.

lunes, 6 de diciembre de 2010

In memorian

Gustavo Salazar A
A doña Arcadia


En tu estrecha morada
de cara al cielo abierto,
tapices de flores y trinos de aves
en valle de olivos miman tus sueños,
viajan en humo, en alas,
como suspiros, como besos,
en los corazones anidan.

Una mañana tierna fuiste ave,
al azul en vuelo, sin truenos,
rauda esparciste
de años sabia tu alma;
de lágrimas de espino la pena,
en los fríos, tu alegría y el esfuerzo
honran el recuerdo,
tu presencia crece cual palmera
que desde su trenza divisa
lo fecundo de su huerta
y el contagio de su risa.

Con suaves silbos árboles guardianes
valsan en tu bienvenida
y te acunan raíces de terciopelo
y estrellas y la luna te arrullan;
reposas tranquila como lucero
que desde lejos, desde el regazo
de la tierra, cada día más brilla.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

El pendón

Gustavo Salazar A

Allí va la fiesta,
con bosques de pasos
que labios de fuego
la apremian,
vibra la enorme faena
por el año que termina
y al nuevo la alegría
sin regateos desde el cielo
hasta San Mateo ilumine;
carnavales infernales
malas pesadillas sean,
ausentes por siempre.

Gritos que se estrellan
en el vacío, vértigo
que pasea como
sombra ebria con recelo;
agobio de tinieblas,
la penumbra es día;
cascadas de magueyes
liberan alas de fantasías
en arco iris de temores
cautivas.

Sudores y alcohol
en portento de festival
de máscaras y flores,
evocan tormentas de sol
sin mengua de sonrisas
del campo hoy trizas,
que forja tenazas de acero
en caminata de algarabía.

Tu vergel agoniza
de burla el alma;
te sabes lastre
y gloria de reyes,
te sabes volcán,
que en tu seno
acumulas como granada
que abre y arroja,
a veces generosa,
a veces desalmada,
pasión desbocada.

¡Pendón!, si trastabillas
flagelado por lluvia
de incesante fuego
o por besos del elixir
que alegra el corazón,
no te rindas, por favor,
y haz de tu fiesta una miel,
al paladar un dulce sin colmar
de ese gran festejo
que en Chilpancingo
perdure popular

domingo, 28 de noviembre de 2010

La copa de la paz

Gustavo Salazar A

Ya he bebido
conmigo mismo
la copa de la paz,
tangos propios
no martirizo,
mucho menos
como loco
en otro compás.

Al silencio mío
entrañable aliado,
al zumbido del grillo,
el sarcasmo de la cuija
y la Princesa sin
freno en su ladrar,
fuerza de la voz
sin hablar;
pero a esos
que maltratan
las palabras a gritos
y las preñan de vacío,
a esos la vista
viva sin observar.

Las batallas ajenas,
sean de orquídeas
sus ricos aromas,
o de oros el elíxir
de tempestad,
en el camino las dejo
como soldado que rinde
su fusil si ofende
la sublime ebriedad
del amor, lucero guía
la dulzura de la vida.

martes, 23 de noviembre de 2010

Huacapa

Gustavo Salazar A

Por tu renovado cuerpo viajan
ámbares aguas y pantanos
que taladran la cara;
en arsenal letrina devienes,
cual catrina de miles
de años jarra de puro vino,
torna las flacas gotas de agua
en recreativo río de orines.

Por barrios y colonias
de caché y populachos
alimentado, río Huacapa
eres una volcán deslenguado,
y próspero serías
si vendes como oro
lo que arrastras,
porque todo lo que por ti pasa,
eso que a muchos cuesta
uno y otro para engañar el cazo,
en ti es puré de calabaza.

La espera

Gustavo Salazar A.

Nada más de pensar
a qué hora me la topo,
o si ex profeso ella
se presenta con afrentas
nuevas contra mi causa,
que la lengua le cuecen
como heridas
que en ácido matan,
y yo sin ver siquiera
una lluvia de estrellas
en su hosco rostro,
menos adornar con finas
burbujas y espumas
pospuesta fiesta,
si de mirada y manos soy
bozal con mil candados,
si el acné ataca
con denuedo mi faro;
me conformo al imaginar
que su fina redondez
emana mortal calor
en mi voraz pecho,
y muero por su ramillete
apiñonado al conquistar
así sea en sueños,
ensueño de su lecho.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Grandes palacios

Gustavo Salazar A

Grandes palacios
de cristales y rosas rojas
en mi tierra,
regados con asfalto
y aromas insanos
son vastos,
casi besan el cielo,
se confunden
con ramos de nubes,
con sueños de imperio;
a sus pies,
florecidos valles
las aguas candentes
hieren, hambre creciente
atenuada con rezos,
con bocados de palabras,
sin mañana.

En tus setenta años

Gustavo Salazar A

En tus setenta años,
Carlos hermano,
yo bien te recuerdo
como colores y canto,
de cristales y canto,
de madera y agua
y canto,
fiesta en tu corazón
de sonrisa que vuela
cual paloma que proclama
al trabajo como el gran
deber del amor.

Largo es tu camino,
tenaz tu andar
por ríos de vidrio
infestados de heridas,
de sangre y sudor las huellas
no son de olvido, aplastan
risueñas delirios de pedestal.

Eres manos de Arcadia
y de Florencio abuelo,
el devoto de la Cruz
y el hacedor de estuches de duelo,
el de mirada de miel
y en la boca el “sea por Dios”,
de ese gran jefe que atesoró
en las cuentas del rosario
sus plegarias al Señor
y que de la solidaridad
fue lujo de amor.

Carlos, una estrella más
de los millones de ellas
que sostienen el cielo
con alas de acero
y perpetuo canto;
del sudor que labra corazones,
de esa estirpe, caudal eres.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Permite...

Gustavo Salazar A.

Deja que mis besos
recorran tus valles,
tus montañas y mares,
sin saciar mi hambre.

Mis labios de lobo
en tu lago sean rayos,
lumbre que arda
en una tarde de toros,
triunfo de las flores.

Mis pasos alojo
encuentren en tu bosque,
que una poda le pido,
crujan de fuego las ramas,
paz tengan las almas
en las bravas aguas.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Tempestades de cenizas

Gustavo Salazar A

Como gotas que taladran
tristezas y alegrías
con hambre inaudita,
la tierra hieren
tempestades de cenizas;
con sangre que arde
el sol agoniza;
con rabia la risa
los ojos mudos bailotean
en lágrimas resecas,
ladridos de perros
de los corazones dueños,
retumban hasta desbordar
mitos y miedos.

La casa está rota,
sus puerta y ventanas entran
el dolor más grande, el dolor
que derrumba de tristeza y espuma
la desvencijada casa de colores
de esperanza deslavada.
Miro la cruz en el suelo botada,
miro la espada en la pared,
enmierdada de vidas cegadas.
De las aves no queda nada,
las cenizas mutilan el canto
y la alegría en vano
los profesionales del llanto,
porque a la noche siempre,
a pesar de la espesura
y las sombras, sigue el día.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Sembrador de alpiste

Gustavo Salazar A.

Voy a sembrar alpiste
en calles y jardines,
veredas de alegría
que exterminen llantos,
cascadas de espinos.

Cantos de aves
de ágiles y suaves alas
nutran al corazón
de torrentes de armonía
a almas que se
esparcen como pétalos
de hiel;
luminosa luz
en la espesura
de odio festivo
el camino sin
traspiés guíe.

Olas de perdón
alejen las tempestades
de sangre
que coloran de zozobra
pálidas sombras
de las sombras,
o la furia del frío infierno
se ensañe más
sobre el ausente cielo.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Señores de la podredumbre

Gustavo Salazar Adame

Ecos estridentes,
cantos de muerte
acompasados en bocas
que escupen lava,
provocan llantos
del placer y la agonía el santo,
esclavos del dios jade
que en un instante de esplendor
y fantasía apuran sin temor
la vida como fugaces reyes.

Midas de polvo y humo,
sangre es todo lo que toca
y duelo su color;
de huérfanos y viudas
esa inacabable estela
escarlata en el firmamento
que luce en su frente.

En la otra orilla asoma,
regado de finos aromas, pulcro,
y tapados los pellejos
con prendas diamantinas,
con sonrisas de araña,
y lap top en la mano
como eficaz metralla,
retumba en canto triunfal
con sus toneladas del erario
que esquilma como si nada
banda del cuello blanco,
en hazaña impune, diaria,
con la bendición
de la casta sagrada,
el gran hacedor que tiene
también, sin remedio,
en el abismo a la nación.

Mas no es en lo profundo,
sino en lo cálido de esas bravas
aguas donde esas corrientes
en una imbatible se funde
hasta brillar, sobre los más,
como señores de la podredumbre.

viernes, 22 de octubre de 2010

El baúl

Gustavo Salazar A

Qué hacer con el baúl,
ese que tantas infamias
sepulta a flor del recuerdo,
cuando mi puño
en guerra contra el mundo
resonaba mordaz,
yo era dios, y poco a poco
el viento en el basurero
mis humos deposita;
en lodo el ego vomita,
ignora su perdición.

Imaginé un arco iris
de frescos y sanos sabores,
las voces firmes y las manos
unidas, todas, orondo clamé
para ahogar
en “ríos de leche y miel”
vidas de piedra el pan;
sin ramas el árbol caído
y gotas de vinagre los mares,
los días de mi gloria nubes
de escarnio arropan;
a fantasmal vagancia en pena fui,
y con mi lanza filosa de rencores
presta a mi sombra embestí,
custodio fiel de la esperanza,
corona de telarañas
premian mi vesania.

Pero mi deslumbrante baúl,
que reboza odios, lastre
que arrastra y restriega
una herencia inevitable,
como al hueso la piel,
aviva a fuego lento,
sin expiar mis pecados,
mi secular dolor.

martes, 12 de octubre de 2010

Desamparo

Gustavo Salazar A.

Tanto es el desconsuelo
que resbala ya
de entre los cielos
en agonía la esperanza,
de poquito en poquito,
de golpe luego
nos envuelve en su manto
que nos ata y revienta
en un penar de rabia
por uno mismo acallada,
que absorbe la savia,
reseca la vida,
embriaga los pasos,
la ruta extravía
y el dolor propaga,
es manto de sal
en herida que brota,
crece y en odios anida.

Adormecida la ciudad
en su dolor de fuego,
aspira miedo y exhala
muertos vivientes
como lava que en obeliscos
de oropel petrifica lágrimas;
almas de almas vacuas,
llanto que se esparce
en humo que hiere, es grito
que congela la garganta,
reclusión de la esperanza;
del cielo y la tierra
el desamparo a ultranza.

miércoles, 6 de octubre de 2010

La Grilla

Gustavo Salazar A

Una larga noche
la tuya, Grilla mía.
Quieta no podías estar,
tu incesante andar sin rumbo
era tu desesperación.
Con la cabeza al cielo
y la mirada en la nada
te sentabas,
pero algo te impulsaba,
una y otra vez y otra vez
y te ponía
a deambular en el camino
que las puertas
el cielo aún no te abría.

Tus ojos blancos
se topan con la mañana,
y tu caminar
como de ebrio arrepentido
se estrella en paredes
y en muebles,
en tu destino
que grita el fin de tus
alegres días al tronar
un pulmón en fatiga.

Te tumbaste cerca de mí,
y a un estrepitoso
estornudo siguió el temblor
de tus patitas,
y ante los azorados ojos
de la Princesa, tu cachorra,
tu cuerpo se tornó ligero
como pluma, como ave,
ya con dientes, ya sin humo
tus “negros y redondos” ojitos,
y sin ronquidos rudos
y sin andar triste
presta al cielo subiste.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Tempestades

Gustavo Salazar A

Oyes cómo caen
las gotas de lluvia,
incesantes,
así las mías,
florecen el amor
en el otoño
de la siempre primavera.

No hay viento,
muda el agua escurre
por tu blusa rosa pálido,
la empapa,
de tu pecho asoman miradas
y el canela de tu piel
ofrendas sin demora
reclama
para avivar la ternura,
que nunca muera,
viaja de la mano con mi alma.

Los truenos no espantan,
revientan lejos
pero acercan los pechos,
tan cerca que funden
los cuerpos en vapores,
y el fuego preserva
del amor sus dulces
sabores, deleite
también en tempestades.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Atrapado

Gustavo Salazar A

Rizado uno de tus cabellos
en tu seno se regodea
y mi desazón provoca,
mi rabia desborda en silencio,
la envidia me mata porque
ocupar ese paraíso ruego,
y yo en el borde
de un precipicio voy ciego;
mi infierno arde,
con el desparpajo de tu mirar
rápido me desarmas,
agua es mi fuego.

La soberbia cumbre
escala sin prisa
el risueño cabello,
sus ojos benevolentes
se posan en mis muecas,
en roca se estrella
su denuedo de cielo,
no obstante me ablanda
su dulce mirar,
y se enrosca,
dichoso dormita
en ese cálido lunar.

Se mofa de mí,
su sonrisa sin malicia
me atrapa,
como telaraña a la mosca
en busca de miel,
sediento sin sed
en la trampa se atasca,
de la araña es la red.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Todas las horas

Gustavo Salazar A

Generosa la luz
me conceda todas
las horas del día
para andar por el cielo
de truenos
y el furibundo mar,
sin planetas de fronteras,
con el corazón tierno
rebosante de miel
para ofrendar a las iras
el bocado que mitigue
las penas y amargura
del largo día de festín
de odios, de la corona
de zafiros y diamantes,
sin espinos la sangre.

Iré de ropas ligero
con prendas viejas,
limpias y transparentes
al cuerpo untadas;
de agua pura y fresca,
sorbos parcos serán alas
en ese viaje donde clame
el perdón de mis negros días
y mi sol ilumine el sueño
que al despertar
cure sinsabores,
lazos de alegría luzcan
las puertas del alma
y un triunfo de la famélica
libertad sea.

sábado, 7 de agosto de 2010

Anhelo

Anhelo
Gustavo Salazar A

Si el beso que veloz
vuela de mi boca
tu pecho conquista
y baña en tus aromas,
una dicha muy grande
mi locura corona.

De claveles y jazmines
las fragancias, mieles
inacabables en esa rosa
de embrujo libaría,
de mis labios en su gloria.

Pero el viento arroja lejos
ese beso que en el suelo
se esparce en flores,
te ve alta y lejos.

Sufre el beso por el calor
que le niegas;
siempre es invierno
en una vida que anhela
tu sonrisa, un abrazo
y el beso de tu mirada tierna,
redención de la agonía.

Despojados de prejuicios,
en el sendero del corazón
tú y yo con el beso ufano
por los siglos
de los siglos de pasión,
sin tregua, sin reclamo.

domingo, 1 de agosto de 2010

Indiferencia

Indiferencia
Gustavo Salazar A

Acariciar tus muslos,
crepitar de mis manos,
llamas ávidas de calma
cual beso ansioso
que busca abrigo
en tus labios risueños;
dentelladas felinas,
tu cuerpo cruje
al roce de mis yemas,
aferrarme a tus piernas,
como a la vida el náufrago,
bálsamo para mis penas,
aliento de mi hambre,
tu tersa piel morena,
alacena de mis desvelos

Te abrasan mis ojos,
de a poquitos te engullen
en juegos propicios
una tarde de lluvia
de versos y besos,
entre sueños y risas
mi delicia eres;
pero cual latigazo
tu mirada de mármol
me apaga,
tu indiferencia demuele
impúdica mis ansias,
de mi alma a la tuya,
puente de espinos.

Despierto
sin estar dormido,
no duermo para despertar
sin estar contigo,
es preferible imaginar
el gozo de su fresco nido
que enfrentar la elocuencia fría
de un beso extraviado
en tu boca,
que cancelada para mi
sin piedad está.

miércoles, 28 de julio de 2010

Compañera inseparable

Gustavo Salazar A

Al instante se me trepó
la compañera inseparable,
la inherente, la muerte,
desde que navegué
en el vientre.

Como si mi piel,
es respiración,
es sudor, amor, lodo,
todo más allá
de carne y huesos,
mi grillete, venerado temor,
cazadora y presa,
uno en el otro
aunque iluso yo
de su presencia lejana,
acechas silente tu carnada,
siempre más cercana,
sin olerte.

Cuando te marches, muerte,
no sé si de mala gana
pero contigo iré;
de buen talante sea,
como reencuentro
con un viejo amigo,
con un abrazo de polvo
esparcirnos en otras lides
en nuevos lodos.

miércoles, 21 de julio de 2010

Marasmo

Gustavo Salazar A


Me arrastra el marasmo,
me regresa,
me sube y baja,
me zarandea cual harapo.
El sudor se escurre
por la nuca, por la frente,
es un frío torrente.

Dragón que escupe
balas de alimento,
bocanadas de tormento
como lava,
extenuado quedo.

Me apropio del wc,
cuarto de guerra
dos horas para contienda,
en tumbos al sillón llego,
a la cama, difícil de pie;
frutas y tés
para la deshidratada,
el vértigo me tiene de la…
Es una infección
del oído interno medio,
diagnostica hace miles
de siglos el facultativo;
lapa rejega que me postra
entre la cama y el baño,
horas eternas son años.

lunes, 19 de julio de 2010

Lázaro

Gustavo Salazar A

Primero su brazo a torcer dio,
después resultó con un siempre no
con el método que un domingo
familiar muy sonriente aplaudió,
el solemne aspirante a gobernador.

Sobornaron a los votantes
con 50 mil morlacos efectivos,
gritó el ex edil dolido por las alas
rotas de la paloma que en su sueño
fue menos que un suspiro.

No todo es causa perdida,
de su casa matriz gozará un respiro
en su anhelo en traje de obrero,
en seña de izquierda neta,
al PT el alquiler en esa treta.

Y si falla en restarle al PRD votos
Lázaro ya no se levantará,
y como galeno a brujos
en su tránsito al otro mundo irá,
sufriendo de imaginar el martirio
de vivir con el sudor, sufrir
las escasas consultas a diario.

domingo, 18 de julio de 2010

Viajes al cielo

Gustavo Salazar A


Rubicundo y rechoncho
el sacerdote oficia
muy devoto a Dios,
aunque las tentaciones
que le ofrece la madre tierra
son sus predilectas:
a raudales el vino
y con las damas una fiera,
sin importarle Biblia ni misa,
sólo la brizna de agua bendita.

Que la blanca carne ase
lo mejor de sus partes
en las hogueras del mal,
es un vil desperdicio;
sea de pepenadores
de pecados y penas
ajenas suave consuelo
para apagar las llamas
con piadoso celo,
duchos los curitas
en viajes al cielo.

miércoles, 14 de julio de 2010

La Malinche

Gustavo Salazar A

Una tarde de sol intruso,
furiosa por la embestida
de los olores más baratos,
procaz gala con sus arrebatos
como cada día
al espejo fulmina
por su máscara falaz y divina,
y huye de mi lado tras
otra ávida y triste carnada.

Porta la blusa roja
de domingos y fiestas el hastío;
la bolsa de piel ajada y blanca,
columpio en su mano es,
la de lona, en la espalda,
y con un mirar como beso
que remuele el alma, me escupe
somnolienta la viperina
un deseo: “te vas a la chingada”.

El son sensual de sus tacones
marca de esas caderas de quiero
el oscilar que la sangre alborota;
la boquiabierta acera clama
martirio en esa boca, vencer,
ser inmortal en fuego eterno.

Gana la calle, cruza la avenida
y entre vehículos y follaje
pierdo a mi Malinche
en una tarde que trepa otra rama
de su inmenso árbol triste.

lunes, 12 de julio de 2010

Recompensa

Gustavo Salazar A

Voy a emprender
un vuelo
que desde las nubes
de augurios preñadas
lleve un beso ligero
a tu flor escarlata;
anhelo ese licor
de tus labios frescos
para recobrar el aliento
y mitigar la sed
que lenta seca, mata.

Sangra mi desesperado
corazón si ese soplo
en tu dulce boca
no deja huella
de mi fiebre devota;
desfallezco mujer
si muda persistes,
en ríos de lava
en vano mi pena
incineraré si se obstinan
mis ansias en acrecentar
mi males, tu indiferencia
de roca gana.

Pero si mis brazos
estrujan tu alma,
si mis besos tus ojos
alfombran rosas,
la dicha no es otra,
del amor es la victoria;
triunfo sobre las sombras:
el dolor se torna en gloria.

jueves, 8 de julio de 2010

Extasis

Éxtasis
Gustavo Salazar A

El roce de tu piel me eriza,
aviva y desborda la alegría
al dejar su mortal letargo
en el rincón de los esfuerzos vanos,
y se levanta con las manos en alto,
honra la fiesta que premia
el corazón repleto en años.

La magia de las manos que tocan
fuego al vencer tus redes,
los nudos se ciñen, los ojos extraviados
y los labios sin descanso en el lenguaje
de Dios al amor de dos con desparpajo,
en placer eterno, en redención.

Tus dedos flagelan mi universo,
es candente lluvia, no quema, fascina,
y torna insaciables mis besos,
miles devoran tu fuente cristalina,
tú mis lagos exhaustos dejas,
y renace el brío en la cárcel clandestina.

domingo, 27 de junio de 2010

El caguamo

Gustavo Salazar A

El caguamo a largo paseo inesperado
parte, sus nueve damas salen
de su morada como viento aterrado
y se reúnen de emergencia
sin sacrificar el ritual de la siesta,
por convenir al festejo en puerta.

La tardanza del garañón propicia
besos y abrazos y caras sonrientes
con desparpajo de filosofía:
de lo perdido, lo hallado sea vasto.

La prolongada tardanza
a las resignadas damas fastidia
y de la siesta el hastío alcanzan;
se les ocurre una idea para enfrentar
el dilema de repartir bienes
de manera equitativa,
sin disputa alguna:
antes agasajos y saliva
con el vaivén disfrutan
y nadie el vas y vienes
al caguamo refutan.

jueves, 24 de junio de 2010

El cielo en la tierra

Gustavo Salazar A

Corre mi árida mano
entre sus cordilleras
que en pliegues como pie
enmarañado sus pasos vigila,
saborea despacio de la pantorrilla
el deleite hasta la rodilla,
la acaricia con besos sin premura,
con finos mordiscos rinde gloria
a los muslos que al tacto embriaga;
es de mimos el habla muda.

La mano se afana en escalar
la pronunciada cadera
y reposar en la timidez de cintura,
golosa la estruja en la conquista
de las hurañas montañas
y las almas crepitan
al penetrar en grieta de fuego;
se refresca en sus aguas y los cuerpos
en vals gozan al tener
la presencia del cielo en la tierra.

jueves, 17 de junio de 2010

Fuentes majestuosas

Gustavo Salazar A.

Que esas fuentes altivas muy tuyas
mi sed aplaquen, qué me importaría
extravío en el sinuoso camino
si serán gloria y al destino guía.

Fuentes de jazmines y azaleas pletóricas,
agua brava conduces presta
gota a gota hasta el desmayo a mi paladar,
fresca, abundante y que embruja.

Erguida tu majestuosa presencia,
a revivir al agónico sediento invitas
con alegres desplantes de benevolencia.

En esas fuentes que procuran vida
y la muerte es grata, es deleite:
¡Un chapuzón de consuelo baste!

miércoles, 16 de junio de 2010

La beata

Gustavo Salazar A

Reza para expiar
sus pecados
y apagar sus penas;
al Señor implora
con aniñada voz
y la mirada
como de ida
inmaculada
le sea limpia
su lengua atroz;
cuando habla
fuerte fetidez
escupe,
si en baja,
es infierno,
es magma
en viaje
al sanatorio
en hospedaje.

Jamás se concentra
cuando ora
o se confiesa,
vuela su deseo
a la maroma
o al revolcadero,
Sor devoradora.

De la iglesia
sale liviana,
agradece a Dios:
Padre, no sabes
lo que te pierdes
una buena tarde
de domingo conmigo
en espléndida
desnudez
sin remilgos:
inténtalo aunque
sea una sola vez.

martes, 15 de junio de 2010

Fiesta del cuerpo

Gustavo Salazar A

Hasta el cansancio,
en abuso de su abundante figura,
Carlota dispone sin sonrojo alguno
de su carne, blanca y saltarina,
en su lucha contra el fastidio
de los días, entre semana
repartirla solidaria;
el diálogo de ombligos
es plural y divertido,
prescribe la experta
en tiempo compartido.

Mientras tiene vida el cuerpo
hay que darle mucho aliento,
ya en la vejez extrema para qué,
sólo queda el lastre de los cueros,
héroes de las batallas de ayer,
alecciona Carlita a su comadre,
hábil también en esas correrías.

Y no te preocupes del más allá,
porque si buscas el modo como
todo en la vida, es rete fácil:
con Padrenuestros, Avemarías
y una lana de diezmo entre
confesiones como pasaporte,
nuestras almas cristalinas, listas
para seguir con clarines
y trompetas allá arriba las fiestas.

lunes, 14 de junio de 2010

Fuente fresca y serena
Gustavo Salazar A

Si en el sabor de tus olas
mi reseca pasión siglos
el baño posterga,
si fundirme contigo
en un abrazo total
de agua y sol no llega,
si con denuedo quebrar
mi vetusta estatua de sal
no puedo con la fuerza del amor,
de angustia muero.

Si de la lejanía de tu playa,
de sus olas soy náufrago deshecho,
en el fondo de tu mar nunca
tendré paz al imaginar el goce
a tus pies en aguas tuyas inmortal.

Me niegas esa dicha,
me condenas al frío olvido,
a vivir en la más triste pena,
a privarme del sabor de tu sudor,
a padecer sin saciar la sed
en tu fuente fresca y serena.

jueves, 10 de junio de 2010

La madrina

Gustavo Salazar A

Con sus ochenta y siete años
las arrugas bien encima,
la buena madrina Antonieta
aún conserva filosa
y presta la viperina,
para alegrar de la vida
lo aburrido de la fiesta.

Ella nunca se entromete
en asuntos que no le conciernen,
de honras y penas se limita
a dar fe, es diferente;
resguardar en la memoria
lo dulce y lo amargo, gloria,
huellas de lo humano, gusta.

La boca le quema,
la lengua entrena
y escupe espinos
para infringir muerte moral
a los ariscos vecinos
que despavoridos huyen
del clamor sin cesar
de su cartera voraz..

Tan salvajes mordiscos,
elogios cadena de ponzoña
a sus amistades en ausencia,
la entrañable madrina
concluye solemne y sabia:
¡Cada quien su vida!

lunes, 7 de junio de 2010

El primo juan

Gustavo Salazar A

El primo Juan
sí que sufrió
después de tanto
flotar en la borrachera,
de ser encanto
en cadena la cura,
al cabo de años lo enfrió
soberana locura.

A famélico duende,
glotón de arañas-sapo
su cóctel de sopa
a todas horas hervía;
o se reventaba con la Flaca,
su compañera fiel
en extasiado delirar
sin pausa, incesante;
o con el ángel infiel
sube y baja en su desnudez
la espaciosa cama,
besa y reza con calidez
como otrora a dama.

En tal agonía el primo
su inasible esqueleto
en mitades reparte,
entre el hospital
y su otra cárcel:
Las angustias de Marte,
su bar.

En un regalo de luz
su derrota ante el párroco
confiesa, y jura
nunca más ofender
ni siquiera con mezcal
al mero jefe del cura,
al gran vecino celestial.

Días después
con una constancia
en la mano, orondo
en piqueras y antros
su título presume:
bebedor de copas
de humo.

Y tartamudo, y tembleque,
con un halo del más allá
a la lectura procede:
a Satán derroté con fe.

Por la sed muy acosado
al cura solícito acude
por un permiso provisional,
y el santo padre lo exime
de caer en pecado mortal
por cien pesos el día no más.

Mi primo Juan se fue
con graves pesares
al otro mundo,
pero el que más le caló
fue el de miles de pesos
del permiso que con tres
metros de tierra cubrió.

domingo, 6 de junio de 2010

Noche de pesadilla

Gustavo Salazar A

Rompe el cuchicheo
de la madrugada
el ladrar de la jauría,
no anuncia amores
de regaño o el desaire,
son quejidos de temores,
de sombras que parten
al olvido del bullicio.

La noche avanza
entre bostezos de lluvia
y rayos que estallan
en ojos de modorra,
que recurren al rezo
o la fusca presta
por intrusos aguafiestas.

Los truenos cesan,
se escapa el agua
y se sueltan los temores
con el ulular de patrullas
que despierta angustias
del ahora qué pasa.

Arde el viento,
su vestido lastima
provocando penas
y lamentos hasta
en los perros
con sus presagios
siempre funestos.

Y los perros chillan,
y chilla el viento,
y yo de miedo muero.

miércoles, 2 de junio de 2010

Buen día, amor

Gustavo Salazar A

Al amanecer nos miramos
como cada mañana desde hace rato,
sin reflejar nada más allá
de: amor, buen día.
Tu barres el patio,
yo lavo platos,
tarareas a Moderato,
abro los ojos y sello sonriente
orejas y boca,
tu exprimes naranjas,
yo pesadillas en vigilia.

Sentados ambos a la mesa,
tu escondes los ojos en la fruta,
yo busco moscas en las nubes,
hablamos un eterno silencio,
parlanchín con ademanes y gestos,
cuchillos y tenedores
como en tarde de toros el denuesto.

Luego yo me cepillo los dientes,
tu me propones el alma;
salgo como Urvan desbocado
con destino incierto, cierto
de abandonar ese desierto malvado
sin azotar tu sombra en la vieja
y pesada puerta, me enfado;
tu me avientas besos a la frente,
imagino dardos con veneno,
gritas con meliflua voz
y luego te diriges a Dios
para agradecerle el nuevo día,
yo a San Juditas le ruego el imposible:
amarla más y más, hoy y siempre.

domingo, 30 de mayo de 2010

Siempre paria

Gustavo Salazar A.

Precavido es el caminar,
los brazos como espejos
que la vista cansina guían
en ríos que inundan enfados,
los odios chillan sus bríos,
carcomen con su rechinar
de la ciudad la armonía.

El estrépito crece altanero,
la capital devoró su maíz
y escupió moles de acero
en honra a tiempos nuevos;
planchas de fuego se esparcen
como cáncer hasta secar
su verdor campante
y hacer del sombrero
servidor de la toga
y de los pesos sonantes.

Coraje y un tronar
de dedos la dieta,
crujir de mesa reseca,
ni agua para remojar la pena;
lágrimas resbalan hasta
el alma, refluyen en hiel
que se traga y quema las entrañas
al reconocerse paria
de todos los tiempos
al servicio de amos y socios
de bisnes y ocios.

martes, 25 de mayo de 2010

Tu nueva morada

Gustavo Salazar A

De cara al infinito,
con un lienzo oscuro
bordado de estrellas
y lluvia de rayos
de luna cubierta,
de rosas y jazmines
y pinos que bambolean
con grillos en concierto
y suaves vientos, yaces
admirablemente quieta.

A ocios y reposo ajena,
sin refunfuñar nunca
del calendario el acoso
era un torrente tu jornada;
descansas sin descanso
por las turbulencias
del temor a la nada
que tus huellas encaren;
es placidez sin gozo.
esta morada para ti.

La faena y el ahogo
jamás te coronan
con la tristeza
como tu sombra,
la risa y el optimismo
era tu caminar, entre
rosas o entre filos,
tranquila.

Pero despójate
de la pesada
carga y descansa
en esa tu nueva casa,
blanca y ligera hazla
con la confianza
de quien ilumine
el camino no será
otro más que Él.

lunes, 24 de mayo de 2010

Guerreros de ornato

Gustavo Salazar A

Un severo coscorrón
los faltistas diputados
reciben de Sebastián
por brillar en otro lado.

Ya el coco viene,
en recorte a la dieta obesa
o el impaciente suplente,
y eso no es poca cosa,
advierte airado el comandante
I am zorry De la Rosa.

La incógnita es si tales
de la indolencia ases
en su “alta investidura”
de titanes de la nación
acatarán su ley interior,
o como otro punto de acuerdo,
por atentar contra el fuerazo
de varón o de cuerazo,
dormitará en el basurero:
¡Sigan más años de gozar
con la pobreza de Guerrero!

domingo, 23 de mayo de 2010

Siempre espero

Gustavo Salazar A

Aliméntame como cuando niño,
quiero recordar en ese aliento
que te derrama impetuoso
en torrente de seda
el dulce de tu cuerpo.

No se fatigan sin reposo
en tus soberbias cumbres
mis hambrientos ojos,
agitados, fuera de sí,
claman una migaja,
sea calma un rato en mi.

Mis manos, áridas, tristes se miran,
el sello de tus labios las desespera
ávidas de alcanzar tus lomas,
de sembrar tus llanos,
tras tus faldas vuelan
con la pasión desbocada,
exhaustas te alcanzan
mis tenazas de fuego,
mueren, y brotan con el beso
y un te quiero en la boca,
que impacientes esperan.

En ese letargo mi eterno grito calla
tu cómplice el viento cruel,
y sin aliento a mis señales
la ira estruja mi pecho;
mi vida huye de brazos
fantasmales;
preferible mil veces la agonía
de cerca verte aunque muy lejos
esté la dicha de tenerte.

martes, 18 de mayo de 2010

Gloriosa guía

Gustavo Salazar A

Con las manos recogidas
como paloma en el pecho
y la cabeza inclinada
en su costado,
en pantalón de mezclilla
virgen benevolente
paz esparcía
en las miradas.

Del extravío sale
cuando se le presenta
con suave semblante
y su alma aligera.
La calma de golpe le llega
con la oscuridad
que se desvanece
y entonces revela:
es luz que reanima,
es quietud, es fuerza
que Dios le envía
para asirse a la vida
con amor y alegría.

domingo, 16 de mayo de 2010

Cuestion de honor

Gustavo Salazar A

Al destornillado orador,
su mano de esponja aferrada
a una copa de licor,
le cuelgan como corbata
los hilos de desmayada baba;
una mosca en ese chorro
se atasca, como si en tibia
cascada sus patas columpiara
para alcanzar las estrellas
y emprender en ese tapete de luz
el viaje más sereno y bello,
la mosca lamenta salir
del sueño y torea la pesadilla
de zafarse o morir
de una congestión ajena
de tequila, güisqui y bacardí.

Yo ni sé como llegué hasta aquí,
deplora su mala facha
ante el osado escuadrón
de letrinas y garnachas,
que acude en su auxilio
para evitarle cirrosis de muerte
en concurrido salón, de tangos
y muchos tragos, sede de vagos
con ínfulas de Bonaparte.

El orador, con el vaso en la mano
y en la mano la frente, enloquece
y a la mosca destaza de un mordisco.
Mi honor está en juego, aclara.
No permito que nadie me robe
mi más preciado tesoro,
mis hilos de plata,
y para recuperar la sangre
que ha libado de mis ojos:
¡como botana la devoro!

miércoles, 12 de mayo de 2010

Venganza

Gustavo Salazar A.

Despide fuerte aroma
de rocío de amor reciente
ese cuerpo de enmarañado pelo,
cómplice cae en pecas
que se esparcen en hombros
ansiosos de saborear
los suspiros del cálido deleite.

Apunta, avanza el crespo velo
hacia senos en fatiga, dan vida
al recuerdo las nostalgias,
trasuda lumbre toda ella
al contemplarse en urna de cenizas
devorando con manos y ojos
las caricias de desvelo;
se rebela a existencia fantasmal,
como adorno consumirse en hielo.

Majestuosa escultura de mujer
con gracia envejece, sin tregua,
y promete rico festín: extraerle
a esa fruta verde más que la miel:
lluvia de mar y estrellas los besos;
ávida de entrelazar sin rutinas
los deseos, borbotón de fantasías
escurre por melosa piel.

Alejado de ornatos su rostro,
bellas son sus huellas y canta
libre de congojas sus amores
de contrabando; ella rico postre,
quebrantos el culto a la diosa
encantada del desencanto.

Su mirada serena retiene las llamas
que las palabras le queman,
las extingue con más fuego
en venganza de manos sin habla,
que confinan el amor a sumas
y restas, la devoción a ultranza
de ganancias, asesina de sonrisas
por codicia, con creces cobra
con tremenda carcajada ajena
sus intereses.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Rosa Paradise

Gustavo Salazar A

En la res pública versado,
con argumento sobresaliente
en el Congreso propuso
el adormilado compareciente
su idea sin sonrojo:
para atraer turistas,
nada como ocultar del estado
lo negro y lo rojo.

Del cielo todo necesitaría
el secretario Escalona
para encubrir en Guerrero
la pobreza remilgona,
si en sus manos recayera
la conducción del yate entero.

Tal vez el jefe Ernesto
en atraer buques y aviones
repletos de divisas falle,
pero en políticas públicas
su gran aporte es una delicia:
no se requiere de estadistas,
sino de un arco iris
de excelsos muralistas
que suplan lo rojo
de levantones
con rosa nais
los reventones
desde Casa Paradais.

domingo, 2 de mayo de 2010

Lirios de ignominia

Gustavo Salazar A

Con festejo de risas y abrazos
la burla consumada fue
con pasarela rellena
de arrogancia, simulación
y sopor, y el humor
de excelsos comediantes
en papel de tristes congresistas,
resalta como lo mejor.

Inicia con ruidos de motores
y escoltas en minuciosa revisión
de aire y de moscas para frenar
de la discordancia la intromisión,
un lunes que el tedio aburrido
en el salón de charlas como turista
playero sabroso dormitó.

Atuendos de lujo, aromas
que por el precio enamoran,
duelos de egos, poses
de inmortales en exclusivo circo
de estrellas, de canicas el brillo,
con cascadas de palabras
en tumbos flageladas.

Desairadas de alegres fiestas,
pasarela tu velo fue no de ceremonia
de velorio siquiera, menos de lamento
por lluvia de calores, sino de actores
en agua estancada, lirios de ignominia
en salones blindados con oros.

martes, 27 de abril de 2010

Fantasías y cruces

Gustavo Salazar A

Madre Tierra,
engulles cadáveres
como si de hambre sufrieras,
tus entrañas nutres
indolente en festines
de tantos hijos tuyos,
sin apiadarte de las cuencas
pútridas que ya reniegan
del llanto que al cielo ruega
la furia aplacar.

Se torna escarlata tu faz
de tinto vino
que inmisericorde
te baña y te flagela
con su colosal sed
de violetas y girasoles,
de rezos y café.

Madre Tierra, tu tristeza
de flores y frutas galana,
es cosecha de fantasías
y de cruces,
es risa y es llanto,
es polvo, es lodo,
agua entre los dedos:
es dolor en lo inmenso
de tu voz.

lunes, 26 de abril de 2010

Delirios y quejidos

Gustavo Salazar A

Como badajo
de fofo campanario
es su balanceo
rumbo al trabajo,
con el plomo de todas
las penurias en sus negras
canas siempre entre semana
resignado y cabizbajo
al más allá pareciera va.

Cual patas de elefante
arrastra los pies
y su paso charco de grasa
por su enorme redondez;
acongojado suda la cruda
de nueve a eternas tres
y lo enoja interrumpir
la fiesta por la necesidad
de trabajar para beber.

Sus cachetes derrumba
en un tembleque banquillo,
que cruje y se achica
con mucha razón
ante esa mole
de eructos y tripas,
que en miles de cerveza
con sórdida embriaguez
su mundo pone de cabeza.

Hacia su casa resbala
en ríos de sudores,
la algarabía truena
al arribo de su sala
repleta de güisquis
y tequilas sin falta
de gorrones;
copa tras copa la cisterna
llena y recarga con botanas
y pozole: dinamita
que en el baño no falla.

Echado bocarriba,
su dormitar oscila
entre delirios y quejidos;
sueña ser Bruce Lee
o Slim en submarino;
de esa maravilla brinca
a la danza macabra
entre diablos y duendes
que en sus bigotes
prenden la orgía;
con intermitentes obuses
de su vientre expulsados,
por un instante su infierno
de alcohol es aplacado.

sábado, 24 de abril de 2010

Agua tus manos

Gustavo Salazar A.

Si en tus manos
las mías dejaras,
como el capullo
en estreno de primavera
con sonrisas de luces,
en vientos traviesos libre,
con un estruendo
de radiantes colores,
el ondear de banderas idas,
entre diques y sombras
tu gloria restañaría.

Áridas manos,
manantiales de magia,
de menesterosos de vida
fuente de energía,
bálsamo que alumbra
y alivia los caminos,
como a Lázaro
¡Levántame de la agonía!

Manos de agua
fresca y clara,
escúrreme,
de rostro a pies fluye,
alimenta mis sentidos,
sean fuego,
sean calma;
agua tus manos,
mares de dicha,
océanos de extravío.

viernes, 23 de abril de 2010

Arrebatos

Gustavo Salazar A

De golpe toda su ira
cayó en mis ojos,
eran fuego los suyos,
rabia que nubla
igual que humo
la pradera en estío llora.

Su lengua de embrujo,
lisonjas y Padrenuestros,
en deseo de pesar infinito
y licor mortal se tornó;
esas manos expertas
en adormilar cuerpos,
las carnes desgarran,
inyectan siglos de odio
y el cielo hieren.

Furia son esas lágrimas
que al rozar sus labios arden,
son gotas de sangre de virgen
infernal; sosegadas un instante
en espera de aliento,
en besos y delicias
un cielo su despertar,
y en segundos aviva el tormento.

martes, 20 de abril de 2010

Medusa

Gustavo Salazar A

Patria también mía,
huérfana de padre
y de madre sin pizca,
agoniza en rojo y negro
teñido tu rostro.

Festín de corazones rotos,
muecas de tripas saltarinas,
ojos vacíos, ritual a destajo
en calles y oficinas,
letrinas de lonjas.

Languidece el ogro,
escupe y grita en vano
ante su moderna Medusa,
su otra mano,
que petrifica generosa
con plata o plomo.

Nuestros ojos hielo de llanto,
amor que aprisiona su pesar
y enmudece entre cadáveres
como alfombra de costa a costa
y deambula con un grito apagado
y estalla en el paladar
como patético canto:
“Como México no hay dos”:
imperio de lodo y resplandor.

sábado, 10 de abril de 2010

Ánfora de hambre

Gustavo Salazar A.

Al sabor de ráfagas de sol,
del beso locuaz de la brisa
y mimos de agua fría,
la mente astrosa avivan
en la lucha por los días.

Bellos honores a la vida,
como a las tejedoras
de milagros con las manos,
a los niños y ancianos
esqueletos sin desmayos
por una bagatela en esquina,
y a las aves, los gatos y perros,
sin ofrendar a los que brillan
acumulando kilo a kilo
sin fatiga todo el desprecio,
por el llanto y la sangre rala
de quienes polvo y aire tragan,
ánforas de votos,
votos ajenos a su casa.

lunes, 5 de abril de 2010

Mis Mares

Gustavo Salazar A.
A Cris

Mis mares padecen
insolación infinita,
aguas marchitas
en agobio de sol
estancan su caudal,
en silencio
en trampas de sal
ahogan su vals.

Sin brillo mis mares,
como cuchillos sus sales
avivan el duelo y el corazón
su descoloro maquilla,
sin herida a la vista
la calma es agonía.

Maltrechas las naves,
benignas las olas
superan tempestades
rojas y amargas
y sus vinagres
forman arco iris
en horizontes de alegría.

martes, 30 de marzo de 2010

Un beso quiero

Gustavo Salazar A.

Un beso desde tu hostil pensamiento
vuele a mi con el perdón en la mirada,
que mis labios resecos de ti rasguen,
de rosas la nostalgia de las bocas aromen
y el licor de alegría sea mi vértigo
en honra del amor nunca ausente,
regálame tan sólo uno, si es castigo.

Quiero ser ese beso como el agua limpia
en tu cara, que en frescas caricias te recorre
toda en desespero de mis manos,
de mis ojos extasiados de mirarte,
hambriento soy, pero me evades morena
y hasta de mis sueños pretendes fugarte.

Anhelo ser tu cama, hamaca de su cuerpo,
compañía sin retazos en reconfortante
viaje, desde el iluminar del sol tierno
hasta el sueño de la luna cultivarte,
con esmero de pétalos de rosas soberanas
las alfombras en la cumbre,
la vida sin mengua consagrarte.

lunes, 29 de marzo de 2010

El temor de satán

Gustavo Salazar A.

Si rapado hasta las uñas
de los pies y con oferta
de pollo la olla rebosante,
es Salinas que en el infierno
grilla y despoja a Satán
de su cálido averno
y presto a favorecer los cuates,
de bienes mundiales ebrios,
privatiza sin importarle que las
exuberantes flamas en añicos,
sean chispas de saltapericos.

Rey Midas a la mexican curious,
Salinas esfuma el oro en un tris
y buitres rápido cría
con el señuelo de encaramarnos
en hombros de la fantasía,
sin hambre y modernos;
pero con sus humos de Mesías
nos receta más atraso y pobreza
el dueño de huéspedes de revista
de egolatría –Forbes-, de filibusteros
que engullen como garrapatas
mares de intensos sudores.

viernes, 26 de marzo de 2010

La gloria de Pastrana

Gustavo Salazar A

Desleal y prepotente,
son las estrellas
que cuelgan en la frente
los fans de ex mandona
y dos que tres del gabinete
al petit secretario Pastrana.

Por creerse dueño de la colina
fusilarlo no pueden aún,
pero ahora corre riegos,
no por su hermosura
sino por colección de camionetas
y cobija viajera en primavera,
por su fresca desmesura.

Brillar en la constelación Mayor
ya le será más que imposible,
al menos de aquí a mil años
con otra camada de viejitos el baile,
o al limbo brinque en cultivo
de su ego y sus excesos
y vaya como ilustre fugitivo
al soberano y honorable Congreso.

jueves, 25 de marzo de 2010

SUSPEG

Gustavo Salazar A.

Sagredo y Acevedo
en arreglo a sus males
con rollos y lodos
luchan en tribunales;
el bombín y el bastón
que de la contienda
símbolos eran
de maneras buenas,
en el clóset reniegan
del juez la decisión.

Concedida a uno
luego a otro,
la toma de nota
agrava el alboroto
y en esa disputa,
de la basura gloria
los gladiadores,
y a los duchos en leyes
la lluvia de cheques
por vivir de los… reyes.

Nadie sabe para quién
en la democracia vana
trabaja: muchos crían
el voto y el cerro de lana
de muy pocos es alegría.

El vuelo

Gustavo Salazar A.

Cuantos amigos,
turistas de un sólo
boleto el viaje
y de manta o seda
como único traje,
sucumben en puntual
rito, relevo
al singular marino
que la magia de la vida
le abrió el camino.

En latón o madera
presiden la marcha
triste hacia las entrañas
en paciente espera
de la madre tierra,
o las caricias de flamas
que calcinan prefieran;
ambas de igual manera
al reino donde el polvo
tarde o temprano llegan,
es el único que impera.

Nada se llevan,
que no sea en pedazos
o de tajo, insalvable
abismo más hondo
que mar y cielo
juntos la pena,
rotundamente
de la familia aleja.

El misterio eterno
retumba: ¿de la carne
el destino como paloma
alza el vuelo? ¿o tres metros
bajo tierra banquete es el alma?
deviene en eso la grandeza
humana, mancillada a placer
por voraces gusanos,
en gusanos renacer.

domingo, 21 de marzo de 2010

Alegría del cielo

Con afecto para mi amigo Víctor Juan,
en este momento que la adversidad
toca su corazón

Gustavo Salazar A.
Tu sangre, tus tormentos y angustias
como en uno todos los cuchillos hieran
mi cuerpo y el mal se aleje de ti,
si Dios para mí diera todo tu sufrir.

En las venas de tu alma se atrinchera
esa pena y mi ser resquebraja, virgen postrada,
en el altar que para venerarte sin fin
con lágrimas inmaculadas te consagré.

Que los corazones un sueño eleven,
crucen tranquilos cielos y de nuestro jardín
los jazmines siempre aromen tus sienes.

Y el canto suave y dulce que entonan a diario
las palomas en desbordado amor por ti, sea aliento,
sea sosiego y perenne sonrisa de estrella sea aquí.

jueves, 18 de marzo de 2010

El Bicentenario

Gustavo Salazar A.

Por qué el jolgorio.
¿Los doscientos años de pobreza
o la medalla de oro
en torneo mundial de riqueza
del mago Slim?

La marcha que incluye a Díaz,
el gran soldado de la República al frente,
y a émulos de Pancho Villa
en doscientos Columbus presentes,
de furias idas resalten cantos sin acallar
largo lamento de pobres, ni ya
de chile y frijoles sino de coraje y pavor
y lágrimas el sustento.

Y si la penumbra persiste en el país,
que mil 810 no se repita como cien años
después y otra sea la historia éste diez.
Si los vientos tragedias graves aúllan,
de todos los mares lleguen los capitanes
con banderas presurosas de armonía
y todos los días el pueblo afine sereno
por la igualdad y la justicia sus melodías,
y si insiste la pobreza para arriba,
crezcan y multipliquen raíces de rebeldía.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Residencia de idilios

Gustavo Salazar A.

Nada suave es su alma
menos en sosiego,
su caminar
con sonrisa
y alegría en el mar
de estrellas,
su pasado ancla,
en vano vuela,
el sueño le niegan.

Sus alas rotas
no la tienen atada,
de vivir en el cielo
se cuelga de misas
y sus pecados lava,
de flotar hastiada
en el desconsuelo
suplica paso al jardín
de las delicias.

Su llanto retumba,
Dios se apiada
del incansable rodar
de su alma de cera
y veneno en el habla,
y le concede una gracia
si lleva una vida desnuda,
desnuda de blasfemias
y rencores:
residencia de besos,
rica en calores.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Cruel amanecer

Gustavo Salazar A

Cómo no va a ser mía
grande la pena,
si en noche sombría
se esfuma mi gozo.
Ansia con aliento de champán,
jazmines y muchos danzones,
en la mesa discusión, café y pan.

La cosa pintaba bien.
La ñora de treinta y tantos ánimos
bien disimulados en riguroso contado,
se presenta envuelta en gris
al banquete de savia para mi.

La boca se me hace jugo,
garras de fuego las manos,
la vista desnuda el apuro
y columpio de fantasías su cintura.
Se cimbra de pronto mi cuerpo todo,
se ahoga en sus cenizas la brasa
y desmaya quien abre la casa.

La dentellada a la chuleta se niega,
que adorna desde hace rato la fina losa
y espera sin nada ser bañada en salsa mora,
luego sin peroratas, con suaves y lentas
embestidas, ser disfrutada.

Falla en la hora buena la magia
para enaltecer a los años viejos,
mientras el manjar alegra la fiesta
con ronquidos de once a seis sin cuartel,
yo con café y revistas de TV,
vela sin gloria es mi cruel amanecer.

lunes, 8 de marzo de 2010

Lágrimas burlonas

Gustavo Salazar A.

Qué importa si malos, si buenos,
si la sangre de todos en un mar
de impotencia emana dolor,
lágrimas burlonas en bacanal
que instaura el rencor,
congela miradas y sonrisas
y la zozobra en desfile funeral.

El dolor se esparce como gritos del viento
que condena a roca los corazones,
los recubre con hiel y espolvorea
cáncer en verde miel a la armonía.

Con su aromático sabor de poder y gloria
la miel modela voluntades y pasiones.
Manda su penetrante color en miles
de hombres sin esperanza,
de hombres sin alimento,
su alimento es el encanto por el desencanto,
la sed de venganza.

Ríos de llanto, de pájaros ausente el cielo,
de acero es el canto de la furia,
el culto de ultrajar a la muerte
de inimaginables mil maneras,
es el impune la ley de veras.

domingo, 7 de marzo de 2010

La gloria no eres tu

Gustavo Salazar A

Con una aureola de oro y diamantes
doña Gloria desde Acapulco
al Congreso llega con la bandera
de honesta y brillante.

Con más ínfulas que ganas de honrar
su nombre, en Sedesol su blanco son
los estudiantes y las maduritas,
una pizcacha les regatea;
en venganza le propinan un moquete:
la mataviejitas.

Con esa fama regresa al mar,
quiere ser la capitana
en el servicio a los demás sin tacha;
prenda de alma buena que en la costera
un descalabro la espera.

Surca aguas turbias con férrea mirada
sin divisar un huracán en la elección:
la despedaza y el alma le desparrama
un domingo de tricolor resurrección.

Capitana de quebrantos, a los lejos
vislumbra de México el Congreso;
exhausta regadera como balneario
de pobres en primavera queda.

Persiste en su suerte huraña,
al untar sebo a resbaloso piso
sale rauda de donde recién llega:
sólo por no apañar
las talegas del Seguro Popular.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Tributo

Gustavo Salazar A

Nada grave sería si mis labios
sangran por rozar las espinas,
que frustrar quieren mi gozo
de un suave beso a esa esquiva rosa.

Con esa sangre yo regaría
las noches y los días de esa flor huraña
y de su talle y sus hojas procuraría
el donaire que la luzca gallarda y fina.

Si las espinas con su imprudencia
desisten mi deseo de alegrar mi sombrío
lecho con su fuerte presencia,

que de la rosa el rocío
ahogue los gritos de mi suplicante pecho,
beba veneno letal el caído.

La dicha

Gustavo Salazar A

Muy tranquilo dormía,
de un tirón,
un abrir y cerrar
de ojos me deja un tesoro
dueño descubrí.

Las noches habían
sido manoteos y gritos,
sudores y pleitos,
agonía un instante eterno,
un infierno.

Otra noche así, qué dolor.
Le pedí a Dios
un sueño de sosiego
y emprendí el viaje
a ese negro resplandor.

En un breve pestañar
en esa negrura,
tapado como chiquillo
en la cama toda mía,
de pies a los hombros
cubierta, dejando
en la mía caer su mirada,
a mi lado la vi,
y regresé al sueño de paz.

Temprano evoqué mi visión
y di las gracias al Señor
por esa dicha insuperable
de tener a mi madre
de mi inolvidable.

martes, 2 de marzo de 2010

Cadena perpetua

Gustavo Salazar A

Un truhán ante ti estoy en penitencia
de tantas veces te lastimé sin pudor,
complaciente tú en esa sedición
postra a dos a cadena perpetua de amor.

Nunca fue ceniza la llama, jamás la apaga
ni la tempestad, menos una sonrisa
con aires de carcajada, pero el calor
reforesta bosques de mimos vastos.

Porque ayer una primavera me trajiste
y con sus flores y frescuras ya no tengo
ratos ni soledades tristes.

Apaciguaste mi paso, en los vericuetos
extravíos de la vida paz me diste,
y ante todo con ternura me colmaste.

domingo, 28 de febrero de 2010

La Roncha

Gustavo Salazar A

Mi buen cuate La roncha
anda muy sacado de onda
y cada vez más lampareado.
Su chava lo corta
por razones de Estado.

Seguro es por mi gran amor
al chupe, en su fango
es la excusa del atribulado.

La raza sin embargo,
con solidarios afanes hurga
en los atributos del gran cuate
y lo que descubre, la congela:
¡es cosa de tompeates¡

Esos pies cansados,
ese oscilar sin avanzar
que lo mueve como barco
anclado, fue el truene
con la ruca Cuca.

Y ella lanza fango:
Cuando el amor me hace
hace como que se mueve
con esa cadencia que me desespera,
él se arrulla y ronca y al amor
causa enojo,
y mejor recurro a un sismo, ansiosa
de la intensidad mayor.

La roncha, ya enterado
de sus proezas con trova
en los cafés narradas
por su ex domadora,
ni se inmuta:
Mira el cielo, su nariz escudriña
con mugre en la punta del dedo
y veinte minutos después escupe:
no hagan caso, es mala onda
la de esa, esa que fue mi… ruca.

jueves, 25 de febrero de 2010

Esa fruta

Gustavo Salazar A

Ni tierna ni madura: suculenta
esa fruta sigue muy jugosa,
es para devorarla a poquitos
y fecunde ternura golosa;
acaramelada su piel,
anticipa locura de alegría.

Ella vaga en la penumbra,
entre sombras habitan sus pasos,
en las noches besos y caricias sueña
e implora el regreso de qué años aquellos.

Despierta con la pálida luz de la mañana,
sueña que vibra con esas manos
que tibia ruta la recorre incansables
en cascadas de fantasía;
un profundo sopor la deja inerte,
la voluntad le comía.

La espantan los estragos de la vida,
contra su fina hermosura atentan
pero quiere estar linda y fresca
cuando retorne su sueño, que hace años se fue
en ese viaje tan lejos, una somnolencia
de amargura su reposado paso es.

Otros mordiscos merecen esa fruta,
que la cimbren, le den sentido a su vida, brillo
a sus ojos, brazos que ciñan nuevos delirios,
jazmines a las espinas, luz a sus grises días.

Pero su voz, su voz persiste en el silencio,
se niega a seguir la magia de la vida,
la flama del amor: privilegio de la alegría.

miércoles, 24 de febrero de 2010

No basta

Gustavo Salazar A


De los “ríos de leche y miel” soñados,
de los “ríos de arena y peces de oro”, qué…

Nos basta el Huacapa que corona el desencanto
y el mañana ensombrece con su caudal escarlata,
Satán de nueva vida, de ayeres domeñada.

Embrión que se asoma arrogante,
emerge con fuerza y no sabemos qué será.

Dolor, sangre y lágrimas, irrenunciable herencia es;
enorme y brutal semilla.

Omnipotente marca su presencia con arrojo;
ululan como hormigas incontables, imbatibles.

Vientos de lamentos por lo que se va,
por lo que se fue y no retornarán
con clamores de paz.

domingo, 21 de febrero de 2010

La Jacaranda

Gustavo Salazar A

Aún de pie en la alameda, inolvidable Jacaranda,
los besos del viento te desnudan, encorvada,
de tus brazos en jarra mece una trenza de fuego,
cuántos sueños y decepciones guardas.

A tu lado las parejas pasean su desespero,
ven con ansias cómo los amores se funden
en tus ramas, urgidos de mezclar sus sabores,
los roces que el alma quema, buscan la calma.

Mullidos tus brazos, son ojos tus flores
que santifican los lances de esos trituradores;
enfadados dejan la lucha para la tarde de mañana.

Ay jacaranda, de estudiantes refugio ayer;
oficinistas y obreros hoy disputan tu cobijo
sin importar el juez, el reto es no sudar de frío.

miércoles, 17 de febrero de 2010

El gruñón

Gustavo Salazar A.

El muy señor gruñón
don Rubén Padilla Fierro,
el primer garañón
inquilino en Salud Guerrero,
tiene un tic fatal
y requiere para su cura
píldoras de amor total.

Pero su otoñal fachada
de las muchachas le aleja,
no obstante gana fama
de primaveral galán,
y con sus dotes de histrión
en sus cintas triunfa y brinca
al estrellato como novel
porno de ornato,
y hasta eso ¡un rato!

Incursionar de ese modo
en el gran mundo del teatro
oficialmente cruel le es;
eso explique tal vez
su forma de ser procaz
con aquellos que cree
tener untados a sus pies.

Caro le saldrá el dislate
al jefe de Salud very gud:
le pueden quitar la silla
y con ello quedar sin fierro
para marcar las vaquillas.

Un resplandor

Gustavo Salazar A

Soberana indiferente,
orgullosa, esbelta,
tu pantalón blanco
te lleva elegante,
oculta, de miradas
indiscretas tu rotunda
belleza y mi delirio;
y la banca, dichosa,
tu fina piel ella sí goza,
la gloria de tu cuerpo.

Cómo anhelé ser
del jeans la textura,
extasiarme de caricias
muy muy lentas
en tu suave seda,
o siquiera en la madera
beso a beso absorberte
toda entera,
en la magia de tu frescura,
delicias de cenizas.

O ser la banqueta
donde juguetones,
en sandalias tus pies
las ansias impones,
mi invierno deshielas,
fatal a mi extenuado
corazón,
que por un instante paladea
ese sublime resplandor.

domingo, 14 de febrero de 2010

La tina

Gustavo Salazar A

Es frecuente
su bravura,
hablar sin torniquete
refuerza su catadura
de orate
en cualquier mesa
repleta de mezcal
tacos y aguacates,
con el argumento
de esponja general:
la abstinencia
es un error fatal,
sin conciencia
si se apunta
un personaje a modo,
de la pachanga
pague todo,
y como ribete
más gasolina,
de propina en miles
sin importar escapen
lodo y misiles
de esa garrafal
y fláccida tina.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Mi casa

Gustavo Salazar A

Mi casa está llena
de agua y viento y miedo,
cristal que desmorona
por sombras que invaden
y arrasan como fuego,
en silencio el estruendo.

Furioso caudal que evoca
en cruel ataque de gotas
nuestra carne de barro,
la fragilidad de la vida,
en un instante la muerte
como la noche al día,
con otro ropaje y cantos
en inexorable ida.

De un sismo de mucho ritmo
nos alertan, es de la madre
Tierra el enfado
en la lucha de placas,
de Cocos de océanos;
Haití será un vals del rock
cuando menos de ocho grados
y no deseamos sus regaños.

A Dios le pido proteja mi casa,
la casa nuestra de todos;
es mi pueblo con su vasta miseria
y la riqueza grosera, con gatos
mimados y limosnas de centavos;
si a ricos y pobres
iguala la muerte
de gusanos los cuerpos
son delicia de banquete.

Y si llega ese día de jaleo
afloren no la miseria humana,
sino la gente llana,
corazones de rosas
y manos solidarias
más que en las buenas,
siempre en las malas.

domingo, 7 de febrero de 2010

Cruzada anticruda

Gustavo Salazar A

El cargo que ostenta
el fraterno de pobres
es de un jefazo intenta;
la carga que porta cual general
jamás es su despampanante;
ser el responsable del tonel
en cualquier refriega, al instante.

Es terco y divertido
y en su faena le es usual
pecar de entrometido
si la madrugada duerme.
Bien empapado en alcohol
se siente iluminado y ducho
y con su celular como confesor
interroga y reprime a muchos.

Causas por las que pelea
contra Dimas y Gestas
pero Baco siempre lo apalea.
Luego en la resaca suma y suma
y por la sangría de las restas
botes llena de vil espuma

Y trina contra las cuentas,
ayer frescas y suculentas;
el estómago y la sesera
por gula de ron le vapulean
sin piedad al otro día,
pero en rebeldía ordena más fiesta:
en la misión de su vida hallar
la vacuna anticruda porfía.

viernes, 5 de febrero de 2010

Palmera altiva

Gustavo Salazar

ACuánto diera de mí
por trepar a esa espigada,
altiva palmera, de paladear,
paleta como niño,
larga, suavemente y nutrirme
de sus generosos frutos
en una tarde de sed
hasta morir y renacer
fundidos en rojo despertar.

Cuanto diera si mi desvencijada
escalera me sube para mecerme
en ese viento,
abrasarme en sus ramas de fuego,
libar el jugo de sus dulces cocos.
Es la pena que la palmera
aunque plantarla quiera
en mi terreno, es ajena.

Doble pena si se considera,
a lo exhausto de mis fuerzas
el rechazo a mis ruegos,
de subir con la ayuda de sus ramas,
de embrujos manos, un peldaño,
sea para soñar lo negro de sus ojos,
negados para verme gozar
en su intensa mirada.

jueves, 4 de febrero de 2010

Pan de paz

Gustavo Salazar A
A Jorge Ochoa M. (qepd)

Con el pulso muy firme
y la mirada serena
la muerte se ensaña
con una voz que lastima;
sueños y dichas ametrallan
el rencor de las balas,
su inquina gloria,
el alma envenena,
y ya maldita, la quema.

La ley promete
topar en lo que fuere,
ejemplar castigo
con ese falsete
que al alegre fugitivo
persigue, martiriza
y mata de risa.

Y entre risa y sonrisa
con inapelable
arrogancia pasea
esa que se impone
como presea
sin caducidad,
festival de halagos,
miel de miles
a la impunidad.

Poco queda
en este laberinto
de tufo funerario
al deslumbrado
resguardador,
la escarlata pesadilla
clama por el milagro
magno:
el vivir como hermanos
con pan de paz
y licor de amor.

viernes, 29 de enero de 2010

Carstens

ANTISOCIALES

Que don Agustín Carstens no teme al alza
de precios de los alimentos. Claro, son los
pobladores quienes viven en el terror por
los errores de ese super engullidor

Golden boy

Gustavo Salazar A

Se creyó estar más arriba de Dios
por pasear encima de las nubes
sin necesidad de un poderoso Boeing,
sólo con su jactancia de golden boy.

Como joven de bigote, patilla y metralla
quiso la ciudad como de su casa el jardín
y la ley tomó en sus manos en respaldo
de sus muchos desmanes, y su imperio creó.

Pero cuando subir más se ufanó, cual Torre de
Babel llegar con sus rascacielos a disputarle
por todos medios al Señor el cielo, resbaló

Deprimido hasta los tobillos, en voz baja
le recomendaban sus pocos amigos la cura:
incursionar en la grilla, para hacerse de marmaja.

La Magnolia

Gustavo Salazar A

Era una vara, alta y de escaso talle,
cabellos cortos y ralos, castaños,
ojos miel embadurnados de rimel,
dientes heridos por el cigarro
y la boca anegada en vitamina be.

Era morena clara, presumía,
y una fiera en brama
a cualquiera hora del día,
era la chavala el alma de la fiesta,
era la fiesta ese y el siguiente día.

Un día agarra su yerba y su bolsa
y se arriesga en un torton de raid.
Iba Guadalajara en busca de amigos,
a los tres días morada de la cara
y por chafiretes rete violada bramaba.

Se tira al sol de la costera en busca
de cura y de su Acapulco golden,
mata de la mera buena, decía.
A La Huerta muy profesional llega
y rebota en La Laja, de chalanes
y broza la reina.

Por año la flota supo nada de Magnolia,
de pila su nombre, hermoso como ella.
Que un padrote le sacó las tripas,
que estaba por mulita en el bote,
que de mojada con los gabachos residía.
Puras habladurías.

Hace pocos meses la encontré en La Comer.
¿Tú eres?, me preguntó.
¡Mangolia! Qué gusto. Radiante la encontré.
Colecciona gatos, todavía se revienta
con los Beatles y los Doors un buen rato
y se recrea con poesía para meditar el huato.

Te dejo, manito. Vengo con mi machín.
Y se aleja con su risa de bocina,
con su mirada limpia y su belleza
de gente buena.

¡Arriba el amor libre y la anarquía!
grita a manera de despedida
ese amor de todos todos los días.

miércoles, 27 de enero de 2010

Diputados obesos

ANTISOCIALES

Los diputados quieren bajar de peso,
y conste que no fue por Florentino,
paradigma en el Congreso del obeso.
Con un punto de acuerdo lograrán eso
si engullen menos queso y vino.

Plan de desarrollo

ANTISOCIALES

Plan de desarrollo para la entidad
en algunos jefes priistas
se plasma en corrupción e impunidad.
Nada más de soñar su regreso
a Casa Guerrero,
ya se sangran las manos de tanto
contarlas repletas talegas de dinero.

martes, 26 de enero de 2010

Deslealtad

Antisociales

La deslealtad cabalga en precampaña priista.
Un par de asesores de la causa Acapulco
llevan agua a su molino. Ambos
se promueven como “tercero en discordia”.

Doña Malosa

Gustavo Salazar A.

Doña Malosa era madurita,
muy trabajadora pero no ricachona
que se armó de un amor sincero
de dinero ceros, y luego
de un benefactor de alto pedorraje
que la impulsa a la sociedad perrona.

Ya trepada en esos estrados
doña Malosa escala con rapidez;
en la escuela de La Rapiña apaña
el doctorado “Estorba la honradez”,
y a patadas al marido echa al traspatio
con el estigma de mojigato.

La metamorfosis es bien notoria
en joyas, bienes y viajes;
desecha cuaternario vestuario
y cambia los socorridos tacos
por ricos platos según sabor a gloria.

Pero la doña tiene sus penas
y no son las de rendir cuentas a Dios
o a ley terrena, que le son indiferentes
porque adula a los gerentes.
Las restiradas de cara tampoco son nada;
las suyas son penas mayores.
De La Inevitable se trata, de esa que no
perdona y nos convierte en festín
de gusanos glotones, sus temores.

domingo, 24 de enero de 2010

Mega terremoto

ANTISOCIALES

Según expertos,
dentro de poco
un mega terremoto
asolará Sumatra.
Alertan a Indonesia
para que la naturaleza
no le parta otra vez
toda Sumatra.

Princesa

Gustavo Salazar A

Chiquita de amor tú eres,
pancita llena de travesuras,
de negros y bailarines ojos,
cañones para ladridos
que taladran sangrando los oídos.

Tus orejitas cubiertas de largo pelaje
humedeces con lamidos
a tus manos a cada instante,
como si sacaras brillo, como filo
a tus garras para el fiero combate.

Eres de casta guerrera,
en tus batallas incansable
y hasta gruñes a fantasmas
cuando comes y las orejas aleteas
para ahuyentar moscas
en tu comida entrometidas,
pero siempre aporreada eres la primera.

Chiquita primor eres hija de Alegría,
de ella gustas carreras y brincos,
euforia para comenzar
con optimismo el nuevo día.

viernes, 22 de enero de 2010

Narco corridos

ANTISOCIALES

Si como corcel
mi ronco pecho
arranca con La Camelia
o el Lamberto Quintero,
ya merezco cárcel
gracias al oído puritano
de un panista diputado,
aunque ese nada recrimine
a uno de sus gobernadores,
señalado no tan solo de trovar
sino de la orquesta afinar.

Mega terremoto

ANTISOCIALES

Según expertos
un mega terremoto
asolará Sumatra
dentro de poco,
alertan a Indonesia
para que otra vez
no le partan
toda Sumatra
y no solo sea
aviso de locos.

Caipegro

ANTISOCIALES

Muchos tiradores aspiran a esa catedral
de foros y convenios, que para males
un triste paquidermo donde
el imán es cobrar por lo que aquí duermo.

miércoles, 20 de enero de 2010

Padilla

ANTISOCIALES

El médico Padilla
erró la profesión.
Si en Salud lleva
su chamba
con medianía,
como galán
de Century Fo xxx
reverdezona la haría
como el increíble
Pandilla.

martes, 19 de enero de 2010

Beatriz Paredes

ANTISOCIALES

Si frente a la alianza
PAN y PRD en Oaxaca,
Veracruz, Hidalgo y Durango
doña Bety perdiera
las elecciones,
eso no sería su sepultura:
Una inmensa cirugía
la galanura
de la lideresa desinflaría.

domingo, 17 de enero de 2010

Siempre Tú

Gustavo Salazar A

En todas partes Tú.
En el trabajo, en la casa,
en la esquina,
en el mercado
y hasta en el bar
cerca de mi estás.

No te veo ni te siento,
no obstante siempre eres
ojos en mi, como en todos
porque para ti contamos
todos, aun en colmillos
y garras mortales.

Por los impunes,
la violencia,
los desastres,
la extrema miseria,
la rancia opulencia
y males más te riño.

No es sadismo ni furia
de locos la casa tuya.
Es el día atosigado
por la sombra,
ira de terror por los ríos
de leche y miel
que secarán la sangre
y el petróleo en la nueva
morada tuya, infinito
reino de los justos.

Primores

ANTISOCIALES

Se dividen los priistas
por los primores
-que son primos,
que son filiales amores-,
en lucha por la candidatura
al gobierno de Guerrero,
sin asomo de rencores.

miércoles, 13 de enero de 2010

Antisociales Ortiz Mayagoitia

ANTISOCIALES

Es una inmoralidad que el titular de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia,
gane 700 mil pesos mensuales: Partido del Trabajo.


Este magistrado se engulle de un bocado,
como quien echa pestes en el excusado,
toditísima Suprema Corte en un dictado.

Chamagosa linda

Gustavo Salazar A.

No es fea.
Así la luce su desparpajo
y su desaseo porque con el agua y jabón
pasan días y días reñida sin mortificarle
feroces olores ni palabras obesas
que emanan de su boca de dragón.

Tiene las piernas imantadas,
las nalgas parecieran rellenas de algodón
y una pechuga saltarina, contenida
con dificultad en el verde blusón.

Su pecho alberga un grato corazón solidario
que ella protege con su astroso hablar
para que el sufrir no le sea de telenovela
los llantos a cántaros a causa de un mal amar.

Claro que tiene más cosas buenas,
aunque destaque su lengua blasfema
gusta del trabajo como diversión,
ya en su casa ya en la talacha
sin detrimento de sus jornadas
por la fe, esperanza y caridad.

No es la Beatriz de Dante,
tampoco de Romeo su Julieta,
pero chamagosa linda se ve
con cubeta, agua, escoba y jabón
al abrir el día en su ataque a la banqueta.

martes, 12 de enero de 2010

Tal vez me toparé contigo

Gustavo Salazar A

Voy tras tus pasos.
Mis redes firmes te atrapan en mi delirio
calcinando tu plácido pecho de amor
y con tu limpia mirada
me fundo contigo en el dolor.

Nuestros labios secos, mudos
conversan como una brisa atrapada
en una ráfaga de viento que lejos fue
pero sigue allí, siempre guarecida
en ti en calma.

Hubo fuego tanto fuego que incendió
nuestro anhelo, pero recuerda
que las brasas avivan nuestras alegrías
aunque la melancolía atenace
pero también apure en vértigo la vida.

La tarde avanza, la noche acecha
el fin de viaje inexorable, y entonces
cuando llegue esa cita tal vez me toparé
contigo en un nuevo camino para disfrutarte
en ese inacabable instante, vida mía.

La modelito

Gustavo Salazar A

Qué sinsabores le cuelgan a la Modelito.
Que provoca al hígado malos humores y tumores,
que el libador como perro sin dueño muere
en esa mazmorra de alcoholes gloria.
Que el azúcar acaramela la vida
en amarga perspectiva,
que como bala la hipertensión se dispara,
que nada mas el riñón se para,
que la familia es un manojo de afectados,
que se despeña la sociedad de locos
por culpa de modelito sin tregua.
¡Patrañas!

Opto por la república de la exquisita
sin reglas sin límites sin reseca modelito,
en este frente frío en un tibio rinconcito
rozagante de espasmos y gritos con una modelito.

Antisociales Carlos Navarrete

Cinco días de plazo da el senador perredista
Carlos Navarrete al presidente Calderón
para que “congele el alza” de la gasolina.

ANTISOCIALES
Muy broncudo se puso el senador Navarrete
contra el alza de los precios,
lo cual está perfectísimo.
Pero se trata de mera baladronada,
o sea, ladra pero pasa nada.

domingo, 10 de enero de 2010

Slim

ANTISOCIALES

De qué se solaza Slim, el de la enorme
fortuna que con paciencia y mucha garra
edifica con los pesos que Telmex
agarra en millones de llamadas fantasmas
y exacciones mil.
De qué se solaza pues, sino de tener
a sus pies a los jefes del país.

viernes, 8 de enero de 2010

Complaciente

Gustavo Salazar A

Y allí estaba ella
en el prado de la madrugada de mar,
de pie, paciente, presuntuosa de sus formas.
Sus ojos transpiraban triunfo,
su rostro nácar y su sonrisa cautivadora
la develan insaciable devoradora
de suculento bocado hambrienta.

El cabello como caricia le caía en la espalda,
como falda en las vastas caderas
que encantan y turban el aliento
cuando cae la mirada en esa sedosa carnada,
fresca y complaciente abruma la entrega.

Y estaba allí, erguida, con la brisa
que en sus pechos se mece y merece.
Noche de farra, de olas que arrullan cálidas
peñas y como rompeolas la suave montaña.
Tu presa se siente halagada tras largos años
tus manos en otras pieles,
hoy de gozo en las tuyas son las suyas.

Saborea despacio la fruta carnosa que reanima
los años. La pulpa palpa, la mordisquea,
la digiere, la atenaza contra su pecho
y en zona sagrada la mano descansa.
Silente pide que dure el amor contenido
al escrutinio inmisericorde del alba.

jueves, 7 de enero de 2010

Pera

Gustavo Salazar A.

Te clavo el diente,
te unto el labio,
generoso escurre tu dulce jugo
al placer de larga tarde.

El cuchillo penetra
tu blanca pulpa.
Tu sangre derramas sin gestos
y saboreo lento ese enorme gusto.

Te penetro y te parto
en mil almas el alma
y mi boca se apropia
de tus suaves lágrimas.

No te escabullas pera primor
de mi tenedor, concédeme
otros mordiscos de tu suculento
e inacabable calor.

Antisociales

ANTISOCIALES
Fallece una señora a consecuencias de una liposucción
en Iguala

El costo de pretender un esqueletazo
como cuerpo escultural es demasiado
alto, festina la Muerte al arropar a otra
vanidosa en el lugar donde flacas
y obesas son polvos de la misma costra.

miércoles, 6 de enero de 2010

La Feria

Gustavo Salazar A

Los botines de lujo, las chamarras de gala,
los cinturones piteados, las bellas
con sus galanes, los güisquis, las jugadas,
no sé si para bien pero faltan.

Las riñas de rompe rasga y los balazos no son
personajes en este festejo dolido en sus años,
no son nostalgia como las exhibiciones
de caballos y toretes en muestras de primera.

A la “Morena Feria de amor” no obstante
algo le falta. Es la alegría, herida no apagada
“tu boca de sandía”, desesperadamente
esperanzada al sereno convite que hermana.

“Feria de luz”…Tu fuego no es la metralla
que aniquila y siembra rencores;
los tuyos son los toritos que con sus luces
los corazones a la concordia abres primores.

Antisociales

Con una cascada de reclamos reacciona la ciudadanía
al aumento de impuestos y productos.

Una postura controvertida es luego
de echarle más gasolina a la quemazón
para acallar a los profetas del fuego
en sus visiones de 2010 año de revolución.
Quizá la razón de los incendiarios sea suya
y de inmediato un decretazo ensayen:
de los pobres años de extinción
¡Por exceso de diaria tragazón!