domingo, 19 de octubre de 2008

Balcón

Francisco S. González

DECÍA hace años el clásico de la política priista local, Zótico García Pastrana, con entusiasmo: cuando yo estreno cargo de representación popular, ya estoy pensando en lo que sigue.
En esos senderos deben transitar los electos legisladores Jorge Salgado Parra, Ricardo Moreno Arcos y Marco Antonio Leyva Mena, con una nalga en la curul local y con la mira en la presidencia municipal de Chilpancingo.
Aunque en ese viaje tendrán de compañía a Heriberto Huicochea y al médico Reyes Betancourt Linares. Más el millar de personajes dispuestos al martirio del ramo 33, alentados por el repunte priista.

DEBUT y despedida de Napoleón Silva García y Delfino Alarcón Bello, alcaldes de Quechultenango y Mochitlán, respectivamente.
El primero fue apabullado por las urnas en su intento de ingresar al fabuloso mundo del Congreso local; Delfino, en cambio, sufre delirium tremens. No son los diablos sus pesadillas, sino la AGE, la Contraloría y el gobierno federal.

EL SINDICATO magisterial y la secretaría de Educación Pública tuvieron que llamar al seguro para cuantificar los daños del encontronazo de las Hummer. Como si se tratara de dos 4X4 que transitan a más de 100 kilómetros por hora, el secretario general del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán, y el subsecretario de Educación Básica, Fernando González, se embistieron en un acto realizado este jueves en el Casino Naval. Don Rafael presentó una lista de reclamos, incumplimientos de la famosa Alianza para la Calidad de la Educación. Muchos cayeron en el área de don Fernando, el yerno de Elba Esther Gordillo. El funcionario no ocultó su desagrado y al final ni se despidió de don Rafael, que desde el grupo de la profesora fue identificado como el hombre que operó la escandalosa entrega de 59 Hummer a los dirigentes seccionales del SNTE. ¿Se necesitan más pruebas de la crisis al interior del gremio que maneja doña Elba Esther? (Bajo reserva).

SIN ASPAVIENTOS, alejado de reflectores, el diputado Humberto Calvo Memije sigue tejiendo su red de aliados rumbo al Congreso federal.
Su encomienda como coordinador del PRI en la región Centro le permitió cimentar comités de apoyo en Quechultenango, Mochitlán y Coyuca de Benítez y consolidar sus cuadros en Chilpancingo.
Sólo falta demostrar que sus correas resistirán el embate climático del hielo y fuego, para andar esos caminos tan espinosos de la grilla.

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