Chilpancingo (verso)

Gustavo Salazar A

Lugar de Avispas, Chilpancingo,
orgullo náhuatl doblegado
por avasalladora impunidad
que roba tu convivencia calma
y te preña lastimosa orfandad.

Festín de ruidos lastimeros,
chillar de llantas locas,
miradas retadoras, rencores renovados
por esa acometida de metal
que desgarra abrupta la ciudad.

Imperio del caos
atenaza los días sin respiro,
la ciudad cae, inevitable, al vacío.
“Polvo eres”, carnaval de dolor,
convoy sin piedad, tu rostro triste es.

Padrenuestro.
Alcemos las copas viejas y rotas,
que sangre nuestra, todas las bocas
y se confunda con el vino sagrado
por la purificación de la ciudad.