lunes, 2 de noviembre de 2009

Balcón

Francisco S. González

TRABAJO y mano fina son las herramientas del diputado Héctor Vicario Castrejón para consolidar su figura -ya de manera formal- como presidente de la Comisión de Gobierno.
Su desempeño como presidente de la mesa directiva y líder de la fracción priista, Vicario lo ha marcado con la tolerancia y la pluralidad, actitud con la que incrementa su capital político hasta con el reconocimiento de algunos integrantes de fracciones partidistas llamadas de izquierda.
En el trabajo del además ex senador resalta su permanencia en el Congreso, de lunes a viernes, inclusive atendiendo grupos ciudadanos los sábados y algunos domingos.
¿Pero hacia dónde encamina sus pasos Vicario Castrejón?
La mira la tiene alta: en el gobierno estatal. No obstante, si las circunstancias actuales le son adversas -pragmático que es- opte por el recorrido de algunos vericuetos como el Senado, o la diputación federal, o tal vez la presidencia municipal de Acapulco, que lo mantenga vivo en su objetivo principal.
Proclive a las alianzas y al habla franca –“el ave sabe lo que son sus alas”, cita y recita cuando se refiere a su fortaleza política-, deja entrever sus afectos, las conveniencias para su proyecto político, entre el senador Ángel Aguirre Rivero y el presidente Manuel Añorve Baños.
Pero también es convincente en la política de las engañifas y la comunicación corporal. Por lo pronto en breve iniciará los sábados visitas a las cabeceras municipales que han solicitado su presencia, como en Tlapa, Chilapa y Taxco, desde hace algunas semanas.

CUÁNDO madurará el diputado Sofío Ramírez Hernández. Trata de sorprende al senador Ángel Aguirre Rivero: “Ya repartí chayotes entre los periodistas”, cuando en realidad el diputado anda haciendo pagos parciales a sus añejas y muy personales cuentas.
Lo bueno de este suceso es que a la diputada Alicia no le miente su ex coordinador de campaña…simplemente calla.

QUE al diputado Fermín Gerardo Alvarado Arroyo ya lo esperan en las cafeterías más selectas del puerto de Acapulco, “para recibirlo como merece”, si no a jitomatazos, llenarlo de improperios por “chismoso y rajón”. Al menos esta cordial invitación empezó a circular ayer en una lluvia de correos electrónicos en Acapulco, lo cual repruebo porque el susodicho mártir del debacle es todo lo contrario de al revés de lo comentado.

CADA vez se consolida la versión. Sostiene que el diputado Calixto Díaz respaldará con todo, a cambio de algo, la candidatura de la congresista local, Silvia Romero Suárez, al ayuntamiento de Iguala. La profesora Romero tenía enfrente al novel Esteban Albarrán, pero identificado éste como diputado federal, le disminuye legitimidad ante la ciudadanía, de por sí desencantada con todos los aromas partidistas.

QUE el titular de la SEG, José Luis González de la Vega y Otero…, en su presentación en sociedad política, el próximo miércoles en el Cuicalli, soltará una bomba. Dará a conocer la lista de cientos de aviadores, de diputados con horas y horas de clases, comisionados, en su mayoría dirigentes de todos los partidos y niveles, de cientos de jefes de enseñanza –poco más de 500 en Acapulco con salario de cuarenta y dos mil pesos mensuales cada uno, no la bola.
Faltarían dos cosas: la mención de lo que se llevan sus chilangos como ayuditas, pago de restaurantes y hoteles y que su bomba no quede como granada de meros gases.

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