Balcón

Francisco S. González

LOS PATOS pretenden en el PRI tirarle a las escopetas; cuál será la causa.
(Yo no lo sé de cierto, pero supongo –dice el poeta).
Se intuye que la presidenta del PRI nacional, Beatriz Paredes le reclamará a su homólogo estatal, Marco Antonio Leyva, el papel de sepulturero del tricolor, que bajo consigna desempeña a la perfección.
Razón por la que no le tomó las llamadas telefónicas el lunes pasado.
¡Dile que no estoy!, ¡dile que no estoy!, instruía con aspavientos a su secretario particular, ante el azoro de la audiencia.
EN ESE cortejo fúnebre destaca la presencia del ex alcalde relevista, ex diputado local y ex candidato a legislador federal, Reyes Betancourt Linares, ya en las filas del PANAL.
El ex alcalde de Tixtla, Edgardo Astudillo Morales, optó por marchar hacia el PRD, en lugar de cargar coronas florales y cirios en el RIP.
Menos drástico, pero también decepcionado del PRI, el ex candidato a diputado federal por la Montaña, Javier Morales, de plano aventó la toalla partidista para atender sus negocios particulares.
POR CIERTO, en Tlapa la presidencia municipal y dos curules locales se decidirán en la contienda interna del PRD, entre la creciente corriente Izquierda Renovadora –quizá con el empresario Donato Pantaleón- y Polo Guerrerense de Izquierda.
Los vencedores de esa guerra incruenta, pero lastimera se anticipa, irán derechitos al ayuntamiento y al Congreso local, puesto que la batalla constitucional será de mero trámite, como quitarle un taco a un chaval.
El PRI en Tlapa está resquebrajado y sin liderazgo, con sus velas milagreras en apuesta a la fractura del PRD en su lucha interna. ¡Pobrecitos! Tan cegatones están que no ven el transitar de su otrora orgulloso voto duro rumbo al PANAL y al PRD.
Carecen los priistas de piloto, pues.
CASI dos años en la pachanga, perdón, de giras de trabajo por la ciudad de Chilpancingo, tiene en la comedera de uñas blindadas de sarro al presidente municipal de José Joaquín de Herrera, Alejandro Hernández Villarreal.
En las manos de su tesorero dejó el “destino” de ese nuevo territorio “ganado para la democracia y la pluralidad”, y así le fue.
Ninguna de sus cuentas públicas pasó ni siquiera guardería porque resultó reprobado en todo, excepto en ausencias del municipio y dinero para la causa revolucionaria de los entresijos.
Ese motivo agudizó la tembladera de manos del alcalde, porque las interminables reuniones de amigos la desencadenaron.
Pero ya buscó remedio a ese mal, no a la resaca.
Por enderezar las cuentas pagará el municipio de José Joaquín insignificantes 250 mil pesos a conocido despacho contable de Chilpancingo.
No obstante ahí no termina el sismo de “manubrios” del incomprendido primer edil, porque también sufre dolores de cabeza, y fuertes. Sobre todo por el pleitazo que enfrenta con su ex tesorero.
“Funcionario” que reclama lo prometido por el alcalde. Cien mil pesos mensuales de salario, según decires del el ex dueño de los dineros municipales, echado del cargo a petición de la AGE, por negligente, tonto y soberbio.
POR CIERTO, qué diputado local es conocido como el 24. Es tres veces más tonto que el Chavo del 8, explican sin mayores pistas.
¿FUENTE Ovejuna en Tlacotepec? Y por qué no.
El mes pasado, en la mera fiesta del Señor Santiago, el también señor alcalde Efraín Figueroa Durán, tuvo la feliz ocurrencia de beber a sus anchas con sus esclavos.
Al calor de los abrazos, los saludos y las copas, las reclamaciones relucieron como en oferta.
Eres un chismoso vale, no has hecho nada de obra en mi comunidad. Tres litros después ya no era vale ni zanca, sino un simple desgraciado.
A las reclamaciones siguieron los gritos y los manotazos; feroces empujones enviaron al suelo al señor presidente, entre somnoliento y anestesiado ni sintió los leñazos que en espalda y piernas recibió hasta que le fracturaron un fémur.
Quién fue, interrogaba a su guardia imperial al día siguiente del hecho, postrado en una de las habitaciones de lujo del Hospital Regional de la Sierra.
Fuente Ovejuna, señor emperador, contestaba su cohorte.
¡Aaahhh! Con que la fuente. Pues vacíenla, tírenle toda el agua y demuélanla hasta que puro polvo sea, como vil humano quede piedras al sol. Fue su instrucción.
Tan alegre andaba que no me di cuenta la hora en que caí en la triste fuente y se fracturé el cargo, digo, el fémur, explicó para sí el Primer Ministro de la Sierra, de filiación panista.
DE LAS glorias del priismo en acción por el Regreso a Los Pinos, el alcalde de Coyuca de Catalán, Orbelín Pineda Maldonado aporta su granito de arena.
¿Granito? Toneladas para la mansión que ya se construye en el Fraccionamiento Santa Rosa en Chilpancingo, de varios millones de pesos de costo.
Argumentará que para eso y más tiene riqueza avalada por sus múltiples concesiones de autobuses y empresas. Y es cierto.
Omite sin embargo mencionar las hazañas presupuestarias que emprendió en la Secretaría de Educación Guerrero en los ochenta y en la Contraloría del Gobierno estatal, al grado que lo inhabilitaron para ocupar cargo público, en reconocimiento a sus méritos.
Distinción que ya fue coronada con diputación local hace tres años y con la presidencia hoy, en pleno ejercicio juarista.