Balcón

Francisco S. González

TODO indica que el Partido del Trabajo ya tomó una decisión en el municipio de Chilapa.
Tal parece que el diputado Marcos Zalazar Rodríguez irá como candidato al ayuntamiento, con los tres mil votos históricos que tiene de capital esa agrupación, más los que vaya acumulando por su sistemático trabajo de gestoría, de apego con las familias pobres de colonias populares y áreas rurales.
Cierto es que el reto es difícil, pero conociendo la obstinación del legislador petista, las personas que lo tratan y conocen sostienen que no lo detendrán las cifras de octubre de 2005:
No se dejará arredrar por los nueve mil votos del PRI, ni por los siete mil del PRD o por la presencia creciente de los Partidos Alianza por Guerrero y Nueva Alianza, respectivamente.
Tampoco lo ofuscaran los 400 votos del PAN o los 28 del Partido Verde o, cuesta arriba, los 800 de Convergencia Democrática.
La probable nominación de Zalazar Rodríguez anima las oficinas del PT. Saben que ese político originario de Chilapa enarbola proyectos de interés colectivo, porque los cargos no los utiliza como catapulta a la riqueza personal.
Y en él confían.
Porque el PT en ese municipio es "garbanzo de libra".
Facilitó el triunfo del PRD hace seis años con su alianza, y también la falta de ella propició la derrota del sol azteca en el 2005.

CHILAPA, la Atenas del Sur, convulsionada por la proximidad del proceso electoral formal, hoy experimentará otra sacudida.
Una gran marcha de perredistas culminará en el Salón California para festejar otro año más de vida de Pablo Zapién Cortés, aspirante de la corriente Polo Guerrerense de Izquierda a la alcaldía.
Se presume que entre los invitados habrá presencia de mucho peso político, pero también anuncios de trascendencia que desencadenarán lágrimas y risas inevitables.

PARA el priismo de base, en Tlapa no hay ninguna duda sobre su candidato al Congreso por el distrito 27, conformado por cinco municipios, todos en poder del PRD.
Yadín Villavicencio, abogado con casi 15 años de militancia, conocedor de su partido y de la región, tiene una gran base social para emprender la lucha y ganarla con la fuerza ciudadana para el PRI.
El riesgo no es los "ríos de perredistas" de Metlatónoc, Cochoapa El Grande o Malinaltepec, ya que sus alcaldes brillan como ejemplo de la corrupción descomunal y la ciudadanía congestionada con ellos.
De la propia casa tricolor proviene la amenaza. Del desinterés e inepcia del comité ejecutivo estatal de ese partido para arbitrar esa contienda interna, que amenaza terminar en refriega.
Y en la extinción del priismo en La Montaña puede concluir la aspiración priista si su dirigencia ignora posturas y fortaleza de la CNC, el sector fuerte del ex partido aplanadora.
Mal haría su presidente, Marco Leyva, en ignorar esa pretensión.
Al menos que llevar al fracaso electoral al PRI sea su encomienda, como se presume en muchos lados que así es.