BALCON

Francisco S. González

APANGO, pueblo pobre y chico, chisme grande.
Contumaz crítico de cuates y adversarios, Sergio Mota descalabró en la mera frente a Gerardo Celino Flores, sin importarle que sea su mero presidente municipal y faltarle el respeto de manera impune.
Por voluntad popular dirigente vitalicio de PRI municipal, Mota sostuvo que el primer edil, de pertenencia partidista, recibió “un diezmo” de un millón 600 mil pesos, correspondiente al 10 por ciento de comisión de los 16 millones de pesos invertidos en obra pública.
Parte de ese sudor ajeno Celino lo invirtió en la compra de una casa en Oaxaca, por la sencilla urgencia de que una de sus hijas partirá bien pronto a ese estado en plan de estudios.
Y como la corrupción no tiene colores partidistas, sólo amores por el dinero, el poder y la vida regalada, Mota relató el escándalo desatado por la tesorera municipal, Mercedes Ocampo Zacarías, que es solapada por el alcalde.
Ya le echó el colado a su casa, y eso causó asombro porque Meche no tenía lana, pero nada más llegó a tesorería…
Pero lo grave, recalcó, es que la tesorera fue suspendida por la Auditoría General del Estado, pero sigue laborando por los “meros calzones Zaga” del Gerardo Celino.
Ante esa afrenta, Mota advirtió que un grupo de ciudadanos de Apango solicitará audiencia con el legislador Bernardo Ortega Jiménez, presidente de la Comisión de Vigilancia de la AGE, para enterarlo de esa alegre situación.
ALITAS empezaron a salirle a las pretensiones políticas del ex alcalde y ex priista de Tixtla, Edgardo Astudillo Morales.
Brincó a Polo Guerrerense de Izquierda del PRD, para ir según él seguro al Congreso, cobijado por su compadre secretario general de Gobierno, Armando Chavarría Barrera.
Pero no contaba con el bloque creciente de perredistas, que se opone a ser bacinilla de priistas malolientes, prófugos del drenaje.
Tampoco contaba que el AGE le rechazaría las cuentas públicas del 2005.
Quizá por esa razón comentan en Tixtla que la obra monumental de la administración de Astudillo Morales es la gasolinera que pronto inaugurará en el crucero Tixtla-Apango, con un costo cercano a los 12 millones de pesos.
(Para mí que todo lo anterior, en las dos situaciones, es pura malquerencia de una doña llamada Honestidad, que en estos días ha andado bien requemada, bien ardida y nada transparente).
CON LA sombra de ser protegido de funcionarios del gobierno de Michoacán y de Cuauhtémoc Cárdenas, Enrique Bautista, quien aspira a la candidatura del Partido de la Revolución Democrática (PRD), al gobierno de Michoacán, reconoció la legitimidad del triunfo del presidente Felipe Calderón en los comicios del 2 julio pasado.
Bautista —cercano a los Cárdenas— sostuvo que reconoce la legitimidad de Calderón “simplemente porque las instituciones que construimos todos los mexicanos lo han avalado… y no he visto pruebas contundentes de irregularidades que pudieran haber el día de la elección” (Crónica).