lunes, 24 de marzo de 2008

Balcón

Francisco S. González

LAS AFLICCIONES de Heriberto Huicochea Vázquez siguen vertiginosas, increíbles.
Cuando le pintaron color rosa la conquista de la candidatura al ayuntamiento de Chilpancingo, jamás imaginó que sus poderosos patrocinadores le sobajaran a papel de mero administrador de changarro informal.
Te puedes quedar con la dirección de Obras Públicas, le conformaron.
Pero toda la obra la construiremos nosotros, fue la primera que casi lo postra en el sanitario.
Y ese nosotros, sabe Heriberto, es subcontratar constructoras, como en un municipio de la baja Montaña, con resultados de lujo: Obra de mala calidad, los contratistas mandan al diablo a la autoridad municipal porque sus patrones son "otros" y, para "joderla", la autoridad sólo recibió un millón de pesos de mochada, en famélico consuelo.
Pero las atribulaciones del ex funcionario de la Sedesol federal no concluyeron en esa entrevista.
Otro le exigió la tesorería municipal, y otro…
No vale la pena, tarareo una de las canciones de Juan Gabriel, sobre todo porque la lucha que enfrentaría contra sus adversarios por esa representación popular sería ruda, llena de "dragones de fuego y víboras venenosas".
No obstante, sus promotores no cejan en su intento de utilizar al ex secretario de la Sedesol estatal, Huico, dechado de sanas intenciones.
Ahora le "sugieren" aceptar la candidatura al distrito XV, ya casi le dicen que son órdenes de Beatriz Paredes, la jefa del PRI nacional.
En seis meses Humberto Calvo renuncia a la presidencia municipal y tú lo relevarás, le argumentan cuando a Huico se le atasca la sesera.
Con Ricardo –hermano de Mario Moreno Arcos-, como síndico, no tendrás ningún tipo de problema, le aseguran alfombrándole el camino al Congreso.
Y qué hacemos con los más de quince aspirantes a diputados por mi distrito, pregunta acongojado.
A esos, le aleccionan, les daremos regidurías, direcciones y paños menores, y los que se pongan al tiro pues que se vayan a donde gusten.
Y Huico ya no sabe qué hacer, porque a cada rato le llaman desde el PRI estatal para felicitarlo por el cargo con el cual dará honra a la familia chilpancingueña, a la familia cleptopartidista.

EN TLAPA brincó otro perredista al cuadrilátero por la presidencia municipal.
Se trata de Aristóteles Tito, empresario de la industria automotriz, originario de Malinaltepec y apadrinado por el síndico Raúl García Leyva.
Porque Víctor Aguirre Alcaide se cayó y ya no apadrinará ni infantes en presentación de iglesia, exponen sus ex fan , en magistral cátedra de ciencia política.

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