jueves, 27 de marzo de 2008

Balcón

Francisco S. González

MÁS morbo que entretenimiento político hay en las excursiones que algunos perredistas antagónicos a la corriente Nueva Izquierda pretenden llevar a cabo en Chilpancingo.
Con pasaje y comidas gratis, a partir de las doce horas del próximo domingo partirá la comitiva hacia al sur de Chilpancingo hasta llegar cerca del museo de la avioneta, para admirar la mansión valuada en varios millones de pesos, perteneciente al "Mártir del Sur", Sebastián de la Rosa, dirigente del PRD en la entidad.
Si arrobado de la majestuosidad de esa maravilla del mundo local desea mayor información, favor de acudir a la sala de regidores perredistas de Chilpancingo, ahí le proporcionan los pelos de la burra, y la burra completa si hay necesidad.

MANLIO el jefe. El sonorense se apoderó poco a poco del CEN priísta y le fue reduciendo el margen a la presidenta del partido, Beatriz Paredes. Porque si algo conoce bien Beltrones es la operación dentro del tricolor, así que jaló los hilos indicados y hoy tiene en sus manos el control del PRI. (Serpientes y escaleras. El Universal)

AQUELLOS que creen que Lilián Rivas, ex candidata a la presidencia del ayuntamiento de Chilpancingo está cadáver políticamente, o ande de pachanga, se equivocan.
Pronto regresará con muchos bríos a Guerrero, mientras recarga baterías en una importante dependencia del gobierno de la Ciudad de México, muy cercada a Marcelo Ebrard.

CUÁL es la institución que doblegó al jefe a obedecer la exigencia de sus colaboradores, preguntan.
El argumento fue: cómo falta un cuarto para las doce y el futuro se presenta incierto, es mejor que el gasto corriente se suspenda y esa partida repartámonos entre todos nosotros. Apechugó el jefe, de buena o mala gana, pero aceptó sufrir más sacrificio por la patria chica.

‘LOS CHUCHOS’, de Nueva Izquierda, y Los Alejandros, de Izquierda Unida, por fin encontraron un punto de coincidencia en plena batalla y lodazal por la presidencia del PRD: el gusto por la comida española en un restaurante del centro de la ciudad de México. Cada uno en su mesa y con sus corrientes, Jesús Zambrano y Alejandro Encinas degustaron civilizadamente viandas y vinos. Pero recibieron un trato desigual. (Bajo reserva. El Universal)

A CASI ocho meses de que la actual legislatura local baje su cortina, la bancada perredista comenta sobre los dos años de campaña de Ramiro Solorio por la presidencia. No del PRD, sino por la presidencia de la Comisión de Gobierno, en su intento fallido de tumbar a Carlos Reyes Torres.
Historia que merecerá un capítulo especial en la historia de la presente legislatura.

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