Balcón

Francisco S. González

LA VORACIDAD de la dirigencia priista por apropiarse los recursos económicos de ese partido detonó la crisis con la renuncia de Héctor Apreza y Enrique Galeana, responsables de la Comisión de Procesos Internos.
El cochinero político y administrativo propiciado por Marco Antonio Leyva Mena y la delegada del CEN, Patricia Aguilar, ubica en la línea del fracaso electoral al tricolor, meta que ha acatado y desarrollado con fidelidad desde su asunción el presidente priista.
El saqueo de las arcas priistas no es novedad en esa dirigencia, pero hoy adquiere categoría de escándalos por la forma descomunal con que opera ese grupo de cuello tricolor.
"Equipo financiero" que niega información sobre lo recaudado en dicho proceso interno, desde los cursos buenos para nada del Icadep, las enormes cuotas por inscripción y los cobros por la actualización del pago de cuotas.
¿A dónde irán a dar esos millones de pesos?
Difícil no es intuir que a las cuentas personales de tres ó cuatro personajes, que sin rubor alguno sustrajeron a cientos de aspirantes a síndicos, alcaldes y diputados locales.
Por ejemplo, el diputado Sergio Dolores Flores pagó 50 mil pesos por su registro como candidato a la presidencia de Chilapa, más 30 mil pesos por actualización del pago de cuotas.
El ex alcalde de Zitlala, Jerónimo Virginio Velázquez, se mochó con dos mil 500 pesos por pago del curso, 25 mil por su registro como aspirante a la presidencia municipal y siete mil de cuotas.
El ex alcalde de Arcelia, Ernesto González Hernández pagó 40 mil por inscribirse en la contienda como aspirante a diputado; su hermana Blanca cubrió 30 mil como aspirante a la presidencia municipal y 20 mil su compañero de fórmula como aspirante a síndico.
En cambio, el ex alcalde de Tixtla, Jesús Pastenes optó por guardar para mejor ocasión sus aspiraciones a la diputación por Tixtla, en lugar de convertirse en víctima de los financieros priistas.
Cuánto desembolsaron personajes como Héctor Astudillo Flores, Heriberto Huicochea Vázquez, Manuel Añorve Baños, Yadín Villavicencio, Willy Ramos, Ricardo Moreno Arcos, Víctor Manuel Toledo, Jorge Salgado Parra, Alejandro Abarca, Fermín Alvarado Arroyo… entre la enorme fila de víctimas de esa exacción financiera.
Qué interesante será perder el tiempo en indagar la suma que aportaron los cientos de aspirantes, en ejercicio que se topará con la impunidad, la arrogancia y el cinismo de la dirigencia; y la indolencia de los cuadros priistas.

EL presidente de la Comisión del Proceso Interno en el municipio de Zitlala, el candidato derrotado en la contienda por el ayuntamiento hace tres años, Nicéforo García Olea, a una cerveza estuvo de revelar quién le dio la orden para atajar a Jerónimo Virginio Velázquez y Adrián Tecolapa Alilio en sus respectivos registros como aspirantes a la presidencia municipal.
A mi Marcos no me dio la orden, dijo sin destapar la Modelito que invitaba la casa.
Pero…luego platicamos. Adiós. Y huyó.

PORQUE en Ometepec la orden fue atajar a todo aquel que hiciera sombra las aspiraciones de la familia de Mario Navarrete.
Las trabas florecieron en el Icadep negando la entrega de constancia de asistencia a los cursos, por instrucciones de la Presidencia PRI corporation.

POCO antes de las 14:00 horas de ayer, un grupo de seguidores de Jaime González se presentó en las oficinas del PRI con la exigencia de ver la cara de Marco Antonio Leyva.
Imposible.
El que pega primero pega dos veces. Marco se las vio primero.