martes, 15 de junio de 2010

Fiesta del cuerpo

Gustavo Salazar A

Hasta el cansancio,
en abuso de su abundante figura,
Carlota dispone sin sonrojo alguno
de su carne, blanca y saltarina,
en su lucha contra el fastidio
de los días, entre semana
repartirla solidaria;
el diálogo de ombligos
es plural y divertido,
prescribe la experta
en tiempo compartido.

Mientras tiene vida el cuerpo
hay que darle mucho aliento,
ya en la vejez extrema para qué,
sólo queda el lastre de los cueros,
héroes de las batallas de ayer,
alecciona Carlita a su comadre,
hábil también en esas correrías.

Y no te preocupes del más allá,
porque si buscas el modo como
todo en la vida, es rete fácil:
con Padrenuestros, Avemarías
y una lana de diezmo entre
confesiones como pasaporte,
nuestras almas cristalinas, listas
para seguir con clarines
y trompetas allá arriba las fiestas.

No hay comentarios: