martes, 30 de octubre de 2007

Balcón

Francisco S. González

UNA TRAS otra el alcalde de Zumpango José Luis Rendón Castañón cae en el bache de la confrontación con "su" pueblo.
El de hoy es un problema que crece y crecerá mucho más si el primer edil sigue con su actitud de avestruz, de ignorar el sentido reclamo ciudadano, que le exige la destitución de su director de Seguridad Pública.
Le increpación es porque suponen que el mencionado jefe de Seguridad Pública facilitó la huida del policía que asesinó al joven Pedro Rentaría.
Por qué lo contrató el edil si ese policía cargaba ya con dos muertos de Cruz Grande, es el reclamo.
Quizá el alcalde ignore los antecedentes de sus colaboradores, pero no así el jefe del área, de quien exigen su cese inmediato, pero el primer edil no da su brazo a torcer porque él es la ley, casi la voz de Dios.
Sí debe estar conciente, en cambio, que cada día sus posibilidades de llegar al Congreso como diputado –porque tiene las puertas abiertas siempre, en plan de cotorreo- van a la baja de forma vertiginosa.
Ese es el precio a su sordera, a su novatada y arrogancia.

EL TRIBUNAL Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA) otorgó ayer la toma de nota al Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto Politécnico Nacional (SNTIPN), cuyo líder, Silvio Lira Mojica, auguró una "desbandada" del feudo de Elba Esther Gordillo, ya que nueve de cada 10 trabajadores reprueban su dirigencia en esta casa de estudios. (El Financiero)

BIEN concentrados en la plática del lunes en la VIPS Chilpancingo, la secretaria de Desarrollo Social, Gloria Sierra López, y el jefe de la Oficina de Enlace, Julio Ortega, pasaron horas en charla.
La conjetura de los observadores en ese lugar y hora sostienen que el tema recayó en las encuestas sobre las preferencias políticas en Acapulco.
Con independencia de animadversiones políticas o personales de parte de los mirones, es cierto que la corriente Izquierda Renovadora se hará de buen número de cargos de representación popular el año siguiente.

CASI con la boca abierta de estupor camina conocido neoperredista arrepentido de su nueva filiación partidista.
Asegura y jura que el próximo gobernador será Rubén Figueroa Smutny, quien consumió las pocas sesiones legislativas a las que asistió, en llamadas por teléfono celular.
Nunca pasó a tribuna. Ni siquiera a echar habladas telefónicas desde allí y posar en sesión, eso sí, fotográfica, del recuerdo para la familia.
La asistencia de Héctor Vicario en la ceremonia de la erección del Estado de Guerrero confirma eso, remacha el ex priista, analista político que nos llegó de la Madre Patria, envuelto en una serie de diplomados Mc Donalds.

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