martes, 2 de octubre de 2007

Balcón

Francisco S. González

MUCHO polvo levantó el asesinato de la señora Quirina León Guevara, lideresa del tricolor en Tecoyame de Guadalupe, comunidad del municipio de Tlalixtaquilla.
Afable, laboriosa –daba de comer a los trabajadores que están construyendo la carretera, entre otros deberes de ella- y “muy católica”, rezandera de toda ocasión.
Esa muerte pretendió embarrar como autores intelectuales al legislador priista Sofío Ramírez Hernández y al primer edil Jorge Pérez Saavedra, en versiones de aguardiente. “Quirina los criticaba”, esgrimían los rumorólogos.
Se sabe, no obstante, que doña Quirina fue asesinada por un joven que pretendió violar a la señora de 58 años de edad. El homicida –dicen- ya huyó al Norte del país.
Esa es la pista más fuerte de la policía, que según sus sesudas y oportunas indagaciones, a más tardar el sábado próximo tendrá bien establecida causas y autores del crimen que estremece aún Tlalixtaquilla.
Homicidio que para los gerentes del PRI en turno pasó de noche, quizá porque se trató de una persona pobre, que como cualquier pobre nada –ni el voto- puede aportar a las carreras políticas ni financieras de tan excelsos directivos partidistas.

EL PROFESOR Jacobo Valle, “hombre fuerte” en el perredismo de Juan R. Escudero, quedó colgado de la brocha.
Su discípulo predilecto, el alcalde Héctor Vela Carbajal abandonó el grupo político jefaturado por el ex alcalde y ex diputado local, y se marchó con todo y triques a la corriente política Izquierda Renovadora.
Y don Jacobo, sin reponerse aún de la infausta sorpresa sigue mirando como su clientela se le aleja.
Tal vez el profesor Jacobo está en el umbral del cementerio político y estorba en lugar de ayudar a la carrera política del vástago que de la mano llevó hasta la presidencia municipal, desde la nostalgia reflexiona el catedrático de la UAG.
Que Dios lo ayude y sus nuevos amigos lo encumbren en el Congreso, clama para su agradecido ex pupilo.

EL LÍDER náilon de profesores aglutinados en el SNTE disidente, Félix Moreno, pierde peso.
Empezó a oler mal para muchos de sus compañeros de la Universidad Pedagógica Nacional.
Quizá sea hora de que el profesor Félix trate de dignificar su carrera magisterial frente a los pizarrones, pero tal vez le aterra el olor del gis.
Pero ya despide acres humores y huele a pasado.

EN DESBANDADA el priismo de Tlapa empezó a refugiarse en tres casas: El PRD, Partido Nueva Alianza, identificado como PANAL, y el PT.
Héctor Tapia Prudente y Víctor Wences Real están más solicitados que artistas de televisión, porque en el PRD la disputa se da entre los empresarios Donato Pantaleón y Ángel Leyva, porque al diputado federal Víctor Aguirre tratan de inutilizarlo con la quebradora, con la ley “antichapulín”, pero resiste bien como obcecado que es de nación.

UN DIA SI y otro también, Víctor Manuel Martínez Toledo se reúne con grupos sociales comprometidos con el proyecto legislativo del síndico del ayuntamiento de Chilpancingo.
Ayer estuvo con profesores, hoy con locatarios del mercado central y mañana lo hará con vecinos de la parte poniente de la ciudad.
De Toledo gusta su naturalidad y sus pasos terrenales, porque los electores tienen rato que dan atole con el dedo a esos personajes proclives en convidar la misma bebida como manera de “ganarse a la gente”.

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