Balcón

Francisco S. González

JAVIER Morales Prieto encabeza la lista de aspirantes a la presidencia de Tlapa, según información en poder de la delegada del CEN en Guerrero, Patricia Aguilar García.
Esos datos discrepan con la encuesta de finales de año en poder de la presidencia estatal, favorable al dirigente del tricolor municipal, Willy Reyes Ramos.
La incógnita sobre quién será el favorito de los priistas para encabezar la responsabilidad de rescatar el ayuntamiento, se despejará en sesión de Consejo Político Municipal, ya pronto.
Mientras tanto entre jaloncitos y jaloneos se corre el riesgo de provocar una grieta del tamaño de la Montaña, porque sin árbitro que medie en esos roces naturales el PRI iría a su segunda derrota consecutiva, que representaría nada menos que su camino a la extinción, sin ser alarmistas.
Es por ello que urge el arribo de René Juárez Cisneros como delegado del tricolor en esa región, para que le dé rumbo al proceso interno y certeza a la contienda constitucional, si el propósito es de triunfo.

EN TANTO, en la casa de enfrente la batalla por la dirigencia municipal del PRD camina con civilidad.
En ese sentido corre el convenio suscrito entre los siete candidatos representantes de igual número de corrientes internas perredistas.
Todos tienen el mismo peso político ante las bases, así se mencione que Victorino Martínez, de Nueva Izquierda, o Ulises Flores, de Unidad de Pueblo Guerrerense, son los que tienen la posibilidad de ganar.
Porque Joaquín Morales, de la disidencia de Polo Guerrerense de Izquierda, Javier Tapia, María del Carmen, de Izquierda Renovadora, Pablo Abad y hasta Olga Bazán, apuntada para todo por su marido Víctor Ureiro, podrían levantarse con el triunfo dependiendo del tipo de campaña que lleven a cabo.

DENTRO de la estrategia de Nueva Izquierda, Izquierda Renovadora y Polo Guerrerense de Izquierda, en alianza por ganar la dirigencia estatal del PRD, se atisba aplastar en su propia plaza a su cordial adversario, Víctor Aguirre Alcaide.
Tan es así que cuatro días de la próxima semana dedicará Misael Medrano Baza a recorrer barriendo de aguirristas esa región.
Ante esa profilaxis partidista el diputado Aguirre se colgará de las barbas de Encinas y del brazo AMLO, para sobrevivir mientras se rehace y renace, si es que está hecho de acero, pero si es de chicle su consistencia, en la mascada de mediados de marzo se exiliará en la Ciudad de México.
Pero no está muerto, eso sí se puede afirmar, políticamente.