Calaveritas 2006

Calaveras
Fidel Flores P.

SEG
Ebria de indignación
hasta la SEG la Calaca llega
y sin mayor averiguación
a José Luis González se lleva.
A este laigh me lo cargo yo,
y nada importa si repara Gordillo.
¡Ya basta de replica sin brillo!


Pineda
No que no te cargo yo, pulgarcito,
Burla la Flaca a tremebundo legislador.
Espera, replica Pineda,
Aún falta el foro de foros,
la madre del aparador.
Me vale, repone la Doña:
en el cementerio convoca
reunión de loros.



Murueta
Cuando de relax a discoteca
pretendía ir el procurador Murueta,
se le cruzó la Catrina:
¡Jálele conmigo, mi Lalo!
Este mundo para ti es inseguro
con la delincuencia mandona,
que luce tu chamba chambona.

Ex Contralor
En Palacio la Parca azotó
en mera Contraloría,
y al titular se llevó
por encubrir trapacerías.

Humberto
Mi Beto, la Calaca bien beoda
Propone un trato de cuates:
Bertín y compañía declinan
sus aspiraciones mundanas,
siempre que tú no pidas que te alce
cuando te llegue la hora,
porque si te cargo me cago
o de infarto me deshago.

STAUAG
El aguerrido Chema del STAUAG jefe
en su misión sindical trastabilla
y ante el rector cae de rodillas.
Perdones miles a Contreras ofrece
en presencia de doña Catrina,
que indignada por tal envilecimiento
los huesos del jefe ordena
en leña verde quemen por penitente.


SNTE y CNTE
Como dos animales en yunta
con el mismo yugo por destino,
el comandante Pepe del SNTE
y su fiel espejo Félix de la CNTE,
arreados por la Calaca al cieno
suplicaron un momento de reposo.
Este lugar no es de nuestra categoría
-recriminaron a la Pelona.
Cierto –contestó la Parca-, de lujo
para ustedes, porque hasta los albañales
protestan de pestilencia de ambos carnales.



Cobra
La Calaca puja con el pico atenazado
en el bigote de Cobra en pleno vuelo.
Cuánto pesa el condenado,
como bandolón de gallardo porte
y de plomo sus aterradoras botas.
Me lo cargo –se reta la Flaca.
Preferible es que ensaye
con esqueletos de sombra pleitos
que morir soñado decapitado.




Genaro
Fúrica la Calaca llega
tras búsqueda agotadora
donde Genarito chupa
erario en forma encantadora.
Desvergonzado bigotón,
¡Jálele para el panteón!
Hasta allá con tu banderita
hijito de guerrillero,
la cruda reposarás por tracalero.


Mercenario
Una rata despistada en drenaje
del rastro de Tlapa campante paseaba.
Y al mirar a Saúl exclama:
¡Madre mía!
Este es un canguro.
No –corrige la Calaca-,
Es Mercenario en busca de alimento.
Pero tampoco lo quiero yo, ataja.
Échenlo a la basura,
de lujo esa será su sepultura.