La SEG, maniatada
Fidel Rosales P.
A José Luis González de la Vega Otero y Gordillo,
de laaarrggoooooo nombre y corto colmillo,
grande le queda el saco, a distancia se ve,
jefes y empleados comentan a coro en la SEG,
De porte fino viste, de linaje aparenta,
mas con el cargo que ostenta, la SEG revienta;
del PPS nada queda, quién se lo lleva,
como siempre, se lo lleva la tiznada.
Qué pasa con la auditoría, trillada en su cacareo,
cada rato sobada y sus resultados en…luego.
Falla también la promesa de abatir aviadores,
con artillería de guajes queda en fétidos olores.
Los vendeplazas siguen campantes, saben
que las habladas llegan no mas a vaciladas,
alimento de medios y esperanzas defraudadas.
A normalistas, pobres, sin ilusiones ni destino,
la SEG, comprensiva, reparte surcos; a esos
sirvan los libros en aseo de intestino.
¿Esta tristeza de alegres cuentas tendrá razón?
Para el coleccionista de apellidos, el patrón,
su veredicto es determinante: la SEG campante.
Sin embargo en la infantería llana es la opinión:
la mafia en la SEG, “invisible”, intocable es.
Y mejor correr, que buscarle al gato tres pies.
lunes, 30 de abril de 2007
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