Balcón

Francisco S. González
NUESTRO más sentido pésame al licenciado René Juárez Cisneros por la irreparable pérdida de su hermana Carmen, ocurrida hace dos días en el puerto de Acapulco.
CARAS nuevas y aprobación social son las condiciones que el senador Ángel Aguirre Rivero consideró indispensables para que el PRI recupere el próximo año el Congreso y gran número de ayuntamientos.
De esa apreciación quizá derive la propuesta de postular al ex senador Héctor Astudillo Flores a la presidencia de Chilpancingo, por su trayectoria y respaldo políticos que tiene en la entidad.
Alusión que incluye a Humberto Calvo y Bertín Cabañas, ambos con buena aprobación por su desempeño legislativo y cercanía con grupos sociales, asentados en colonias populares y comunidades, de manera primordial.
Antonio Gaspar Beltrán y Celso Atrisco, entre otros, forman parte de ese grupo que acumula capital político en el municipio de Chilpancingo en busca de cargos de representación popular, sin oportunidad ninguna hasta el momento.
El congresista Sergio Dolores Flores sería otro personaje encuadrado en la fotografía del ex gobernador oriundo de Ometepec. Dolores Flores se afana por ganar la presidencia de Chilapa.
Ni qué decir de Mario Moreno Arcos, cuya presencia política ya se extiende por toda la entidad, identificada con atributos que van más allá del desempeño legislativo. Su calificación en el quehacer público es creciente y sólida.
En Zumpango, inexplicable resulta el receso de Jorge Salgado Parra, joven doctor en Derecho que desde la liderada del Movimiento Revolucionario Guerrerense encumbró presencia en colonias de Chilpancingo y en su natal Eduardo Neri.
Su movilidad molestó a varias conciencias, como la del alcalde Rendón, con pase directo al Congreso, según él.
Muchos son los ejemplos notables, como Joaquín Juárez Solano en San Luis Acatlán; Willi Reyes Ramos en Tlapa, en Tixtla, Mochitlán, Juan R. Escudero, Iguala, Coyuca de Benítez, en fin.
Aunque para ganar, advirtió Aguirre Rivero en el desayuno que le ofreció la familia Salgado en Zumpango, el viernes pasado, "es necesario que en el PRI no haya pleitos ni divisiones".
Le sobra razón, porque entre los llamados "próceres" del tricolor –los jerarcas- siguen prevaleciendo las confrontaciones por la supremacía de sus respectivos grupos.
El reto de construir y mantener la unidad partidista es para los de arriba, para los pastores, a ellos corresponde dar muestra de la pregonada y nunca venerada "madurez".
Tienen ellos la palabra, si de verdad se trata de propiciar un partido exitoso pero siempre identificado con los anhelos populares.
Las palabras de Aguirre Rivero en ese desayuno fueron contundentes: "hay que dejar eso de si yo no soy, nadie; que se hunda el PRI".
En ese sentido, la parentela del tricolor refugiada en el PRD es práctica: se destrozarán en sus elecciones internas, pero casi siempre en la contienda constitucional se unen. Saben que es indispensable ganar para ser de la fiesta los anfitriones, los que repartan el pastel.
Porque los perdedores, en cambio, ni por equivocación son invitados a tales festejos, adornados con oropel de pluralidad.
UNA BOMBA casera porta el autor de la columna Tribuna parlamentaria, Arnulfo Rueda Astudillo, en una micro grabadora.
Trata de una conversación que sostuvo con el presidente del PRI estatal. Ríspida en su inicio y demasiado cordial en su culminación, como debe de ser si el interés se centra en el arreglo de discordias.
Esa plática revela asuntos bastantes delicados, como el de los dineros de las prerrogativas que entrega el Consejo Estatal Electoral, que terminan en gastos extrapartidistas, sin importar adeudos añejos con los trabajadores de salario mínimo.
Bomba, anticipa el referido columnista, que hará estallar el próximo miércoles en reunión con diputados priistas.
OSADO es el alcalde de Huamuxtitlán, Juan Carlos García Jiménez, integrante de la Corriente Renovadora del PRD.
Optó por desalojar con el apoyo de la fuerza pública a poco más de 40 comerciantes asentados en la plaza central, que en asco la tenían.
Para un grupo se trata de un alcalde represor; otro le reconoce haber asumido esa decisión, en aras de recobrar un espacio público que es patrimonio de todos.
Y audaz este alcalde, que arriesgó su capital político que encamina al Congreso para disputarle esa curul al PRI, que hoy detenta Sofío Ramírez, con esa lamentable –cuando el diálogo fracasa- medida.
ENVIDIA de la buena nos provoca el delegado de la SCT, Pedro Chavelas.
Ronchas no produce que no invite a las sesiones de trabajo, que frecuente encabeza con sus cercanos y selectas muchachotas en encerronas a piedra y lodo, en conocido recinto del comer y beber.
OTRO MAL amigo es el primer edil de Metlatónoc, Rutilo Vitervo Aguilar, perredista inmolado en defensa y protección de las mujeres, sobre todo de las indígenas, porque no permite que sus cuates compartan responsabilidades en sus nobles causas.
Este prócer compró en la región de La Montaña, por unos cuantos pesos a tres jovencitas, para sus servicios muy particulares.
Y en esas anda, menos en Metlatónoc, porque se daña la lujosa camionetota que adquirió para servicio de los más pobres de la patria.
Así comentan sus resentidos cuates, marginados de tales ofrendas.
OTRO tirador priista apuntado ya para la diputación del distrito 27, es Iván González Romero, presidente del Frente Juvenil del PRI en Tlapa.
Joven y sin padrino, sin embargo tiene bastantes simpatías entre la tropa de pedal y chancla, conoce los problemas del municipio y los anhelos de los chavales, que casi disputan en cantidad al de piedras en el río Jale.
Y con talacha, suerte y un hilito, tal vez la pega.