Balcón

Francisco S. González

ENTRE azul y amarillo pareciera ser el destino del municipio de Ometepec.
El ayuntamiento del priista Eduardo Montaño naufraga tras una serie de yerros. Entre ellos el reclamo de algunas madres que recriminan al primer edil que en lugar que inste a los jóvenes al estudio, frecuente los invita al reventón a playas como Las Peñitas, porque en el “mar la vida es más sabrosa”.
Tan desastrosa es la administración de Lalo, el soltero empedernido, que sus camaradas de partido empiezan a decir adiós al predominio priista en ese municipio.
Será por esa razón que el legislador perredista, Alejandro Luna anda bien confiado en trasladar del Congreso al ayuntamiento su oficina, a finales del 2008.
Pero no es tan simple el paso, así milite en la poderosa corriente nacional Nueva Izquierda, aquí liderada por Sebastián de la Rosa.
Porque los perredistas de pedigrí, los padres fundadores ya reclaman ese cargo para ellos, con argumento histórico: El ex dirigente estatal de la juventud panista, Luna, ya tuvo su oportunidad y está en el Congreso. Ahora le toca a Víctor, líder natural de una comunidad, cuyo hijo, ricachón radicado en Estados Unidos, invierte año con año lana en fiestas y en obras sociales en beneficio de su pueblo. Y es querida y respetada esa familia.
Aunque fuerte el PRD en la zona, no cabalga como el Llanero Solitario.
El PAN, con la fuerza de individualidades, va creciendo.
Tal es el caso de Everardo Camacho, empresario, profesionistas y honesto, invitado con insistencia por el blanquiazul para enfrentar esos menesteres electorales.
Aunque no se sabe aún su opinión al respecto.
REGRESANDO al Mecenas de la juventud, se esparció la versión que el alcalde Montaño ya aceptó ir como suplente de la alcaldesa Aceadeth en fórmula al Congreso local.
De largo y filoso colmillo retorcido, la señora Aceadeth convenció al Lalo bien rápido:
Más te conviene ir como mi suplente, que como mi adversario en la elección interna por la curul.
Mira: yo ya tengo pactada la candidatura plurinominal al Congreso federal, así que después de nueve meses de suplencia escalas la titularidad, Lalo.
¿Y si pierden?
POR CIERTO, ¿por qué causa el congresista Alejandro Luna dejó el PAN?
En Ometepec sugieren que esa preguntan debe ser respondida por el diputado Francisco Rodríguez Otero.
Cuando el empresario se desempeñó como presidente del PAN en la entidad, dicen que se dedicó un día si y el otro también a bloquear al joven Luna.
Alejandro se hastió de tal acoso y optó por tirar el rosario y el misal.
Gracias por la curul, dicen que agradeció Luna a Rodríguez Otero ya como colegas en el Congreso.
Así es el cuento allá.
PERO suponer que López Obrador está acabado por las derrotas que ha sufrido en los más recientes 12 meses, sería lo más parecido a creer en el engaño del fraude. No, el señor “legítimo” trabaja en la construcción de su propia fuerza política, lo que en algunos meses podría ser su propio partido, ya que sabe bien que será casi imposible un nuevo intento por alcanzar el poder a través de las siglas del PRD. El problema es que ya no cuenta con las fabulosas fuentes de poder y dinero público que, como jefe de Gobierno del DF, le permitieron montar su campaña presidencial. Y la historia no se repite, a pesar de todo. (Columna Itinerario Político, El Universal)