domingo, 4 de mayo de 2008

Balcón





Francisco S. González

ENTRE los alcaldes de Mártir de Cuilapan y Quechultenango, respectivamente Gerardo Celino Flores y Napoleón Silva García, es el forcejeo por la designación del candidato del PRD a diputado local por el distrito representado hoy por Bernardo Ortega Jiménez; agrupados en Nueva Izquierda ese par de suspirantes, tienen la responsabilidad de retener la curul para el Grupo Quechultenango (GQ)
Ambos han alimentado sus pretensiones con obra pública en todas sus comunidades, sin desatender la cabecera municipal.
Cuentan también con suficientes amarres en sus propios territorios y libran entre ellos la batalla por ganar el respaldo de sus vecinos de Mochitlán y Tixtla.
Pero no irán solos, porque el agrupamiento de Armando Chavarría insiste en presentar a su compadre el ex alcalde de Tixtla, Edgardo Astudillo Morales, porque le consta que ese empresario dispone de sobrados recursos económicos y políticos, como para arrebatarle la candidatura al GQ.

VARIOS de los aguijoneados por las mieles del presupuesto han acudido a las instalaciones del Partido Nueva Alianza Nacional (PANAL). Es en busca de chamba la petición, presuntuosa, por cierto, porque se cotizan como argentinos, muy por arriba de su valor.
La mayoría de esos solícitos al sacrificio por la patria, sin embargo, han reprobado en humildad y ni sus papeles les piden para enviarlos al archivo cesto.
En cambio, trascendió que el PANAL anda tras los pasos de una regidora panista, ex lideresa de la Asociación de Amas de Casa de Chilpancingo y que, hace seis años, en campaña por una curul captó poco más de cinco mil votos con 17 mil pesos que le entregó su partido para esos trotes.
Tras los pasos de la panista van, le interesa al PANAL postularla como candidata al Congreso, parece ser el anzuelo.

EL ESTIRA y afloja en Polo Guerrerense de Izquierda entre el médico Pablo Zapien y el contador Raymundo Casarrubias persiste en Chilapa.
El número dos de esa corriente perredista, el senador David Jiménez Rumbo, propone que los susodichos aspirantes acomoden sus piezas.
Quién para la presidencia y la curul para el vecino, es la fórmula.
La mayoría considera que Zapien Cortez es garantía de triunfo en la constitucional por el ayuntamiento, victoria que limpiaría de obstáculos el camino del contador al Congreso.
En esas andarán, en tanto Armando Chavarría no diga esta boca es mía.

AFILAN armas en el distrito once local, el secretario del ayuntamiento de Tlapa, Raúl García Leyva, y Eliseo de Jesús Solano, coordinador del Copladeg en la Montaña.
Ex secretario de la Juventud y ex legislador, Leyva García forma parte de Polo Guerrerense ampliado; el profesor Eliseo pertenece a Izquierda Renovadora, con fuerza creciente también en la región de la Montaña.
Quien venza en la interna pasa en automático al Congreso, porque el tricolor no “jalla” candidato ni pagándole por prestarse a esa faramalla.

CÓMO celebrarán en Guerrero los 19 años de la fundación del PRD hoy 5 de Mayo.
Porque varios candidatos a cargos de elección popular se trasladarán a Chilpancingo, para que el sismo ¿o cisma? los agarre confesados.
Porque “uno de los exponentes de la partidocracia –el PRD- está herido de muerte. Así, al margen de una presidencia interina que buscará reoxigenarlo, el caos en el sol azteca fortalecerá el sistema bipartidista, cuyos reyes serán el PRI y el PAN”.
Puesto que en el PRD la pelea es por los 865 mdp que recibe anualmente de financiamiento público, para las tribus que aloja.

TAL como en Xochistlahuaca -donde todos los partidos adversarios al PRI establecieron una alianza de hecho con una finalidad muy práctica: derrotar al “cacicazgo” de Aceadeth Rocha-, en Quechultenango caminan pláticas para desplazar al PRD del ayuntamiento.
El artífice es el candidato priista Rubén Grande, quien a la fecha lleva avances con tres representantes partidistas en ese municipio, pero al menos se integrará la alianza con cinco sostiene.

PASO consistente el de Ángel Leyva Córdoba rumbo a la candidatura por la Unidad Popular Guerrerense al gobierno de Tlapa.
La cohesión que en torno a sus aspiraciones ha sembrado en las comunidades indígenas, se fortalece con el trabajo de identificación política que sostiene con líderes de colonias populares y organizaciones políticas y sociales de la cabecera municipal, que en su cuarto de guerra infunde certeza en el triunfo.





















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