martes, 6 de noviembre de 2007

Balcón

Francisco S. González

LA DUDA es si posee un submarino atómico, un portaaviones o un simple tanque de guerra Humberto Calvo Memije, en su calidad de presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso local.
Porque en Marquelia y alrededores de la Costa Chica se sabe que René González Justo es propietario de cinco concesiones de taxi.
Una de Juchitán a Ometepec, otra de Marquelia a San Luis, así hasta completar cinco, en su calidad de qué más sino de presidente de la Comisión de Transportes.
De tonto las registra a su nombre, obvio.

ESTÁ confirmado que la cara de santo del alcalde de Taxco, Ramiro Jaimes Gómez, es auténtica.
Que la síndica Teresa Cortez es la que está en problemas por su relación con el grupo de comandantes policiacos exportados del Estado de México a Taxco. Ella trajo a esos facinerosos, aseguran empresarios plateros.
Para despejar incógnitas en ese sentido, el Congreso se apresta a llamar a comparecencia a la número dos en mando, por ser la responsable de la seguridad pública en el municipio.

SE SABE, como de pasón, que Negrete fue retirado del cargo en el C-4.
Hasta ahí la parca llave de la información. Y es mejor así.

DENTRO de los acuerdos o negociaciones por el 2012, la versión sostiene que el alcalde de Quechultenango, Napoleón Silva García, ya tiene amarrada la candidatura del PRD por el distrito local con cabecera en Tixtla.
A favor del segundo hombre fuerte del Grupo Quechu, declinó Edgardo Astudillo Morales, ex priista apuntado como secretario de Desarrollo Económico del gobierno estatal, en reconocimiento al sacrificio.
El hombre tiene los méritos suficientes para el cargo, resaltan sus paisanos con un argumento irrebatible: Si como alcalde se construyó una gasolinera, es fácil anticipar que armará su plataforma petrolera en el Huacapa, ya con la bolsa de la secretaría en la bolsa.

ÉLFEGO Martínez, alcalde de Tecpan, tiene una forma muy peculiar de matar pulgas, de concertar acuerdos políticos.
El más sobresaliente, casi célebre, es el de apadrinar el bautizo de Sandra Belkis en los rayos solazteca, se comenta.
En ese juego de la perinola, el primer edil ganando gana. Retiene el ayuntamiento y pasa directo al Congreso, sin importar a nadie que llegue con el cuerpo inundado de güisqui y de paja la sesera.

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