Balcón

Francisco S. González

CON todo se dan, pero de manera suave, civilizada, los jefes de los partidos políticos mayoritarios en el Congreso local, a causa de la doña más apetitosa de la fiesta: la Comisión de Gobierno.
La disputa por esa querencia representa, sin duda alguna, la culminación de la contienda por el Congreso, que de manera formal concluyó el 5 de octubre pasado.
Pero en el clímax alguno de los jefes ofrece hasta 500 mil pesos por voto de la llamada chiquillada –Verde, PT, Convergencia, PAN, Panal.
Inclusive trascendió que al representante del Partido del Trabajo le ofrecieron el oro y el moro con tal de que se declare perredista mañana antes de que salga el sol.
Propuesta que también llegó en sobre lacrado a convergentes y verdes.
Nadie de los acosados dio su brazo a torcer por aquello de que tal abdicación representaría la pérdida de la identidad partidista.
Aunque también alguno del tricolor tuvo la sana ocurrencia de pretender que doña Guadalupe Gómez fuera designada hoy presidenta de la mesa directiva, en su calidad de “Decana Legislativa” –no edecana- por “sus muchos” años de vida en esos recintos.
Pero tampoco prosperó esa idea grandota.
Sin embargo, la certeza es que hoy en la conformación de la susodicha mesa directiva servirá para medir fuerzas entre los jefes partidistas.
El vencedor irá a la Comisión de Gobierno.
Ambos tienen las mismas posibilidades; ambos mascan chicle, escupen de lado y del dinero saben sus usos.
Aunque se afirma que uno tiene ya en la buchada 23 votos, y va por otro antes de la agonía del sol de mediodía.

CON la novedad que el senador David Jiménez Rumbo cambió su residencia al puerto de Acapulco.
Va tras los pasos de Félix Salgado y tras los pesos del ayuntamiento.
Pretende forrarse y después presentarse como aspirante al gobierno de la entidad.

QUE en el PRI se amarró un acuerdo: Bertín Cabañas a la dirigencia de la CNC, y Sofío Ramírez al 05 distrito, casi con un pie en el Congreso federal.