miércoles, 12 de noviembre de 2008

Balcón

Francisco S. González

TODITO completo, y hasta sin despeinarse, el perredista Armando Chavarría comió pichoncito al mojo de ajo a costillas de su alter ego Héctor Vicario.
No obstante, ese cordial encontronazo entre los jefes de grupo partidista en el Congreso por presidir la Mesa Directiva para el primer período de sesiones, en riesgo no coloca en nada a Guerrero:
Los pobres seguirán siendo más pobres, los partidos políticos recorrerán incansables el camino hacia sus propios intereses y la corrupción y la impunidad en muchos ayuntamientos reforzará su carta de naturalización.
Las caras largas y los pasos cansinos de los representantes del tricolor en ese Fabuloso Mundo del Congreso, empero, no son para sufrir eternamente, es decir, tres años y ocho meses, porque todavía tienen un recurso, y fuerte.
Correr tras papi Manlio Beltrones para que interceda ante la dirigencia nacional del PAN o en Los Pinoles, en jalón de orejas a los azules.
Porque la decisión de los panistas de aliarse con sus "enemigos de clase" –de clase de vestuario, por supuesto-, bien puede ser una maniobra audaz, un mensaje para decirle a Vicario que aumente la calidad y cantidad de la oferta, o ¡sopas perico!
Y si Manlio los manda por un tubo con el argumento de que los diputados solaztequistas forman parte de la corriente calderonista en el PRD, es probable.
Pero la pugna por la famosa comisión de Gobierno se reduce a un punto: la gubernatura para Chavarría o para el PRI.
Por lo pronto, la guerra por la Comisión de Gobierno, el uno a cero a favor del ex secretario general de Gobierno, confirmó quién es el maestro en la grilla, en el arte del rompe y rasga.

NO cabe duda que el priista Félix López tiene una suerte muy chaparra, muy pinchi –con perdón del pinchi del restaurante Los Cazadores-.
Hace tres años el Tribunal Electoral Estatal le birla la diputación local; ayer, 36 meses después, el mismo Tribunal le arranca la posibilidad de servir y servirse con su municipio: Iliatenco.
Y siempre con la misma razón:
Por menso, al tropezar dos veces con la misma piedra.

EN REVISIÓN de la lista de aspirantes al Congreso federal por Costa Grande, en el PRD barajan sus ases.
Desechan a Organiz Ramírez, ex candidato a la presidencia de Tecpan, por perdedor.
Etiqueta que también le cuelgan al casi ex diputado Jaime Torreblanca.
De su gallo número guan, mejor se conduelen ante la triste suerte de Carlos Reyes Torres, ya con pocas horas como presidente de la Comisión de Gobierno.
Y de los cuatro sólo queda Armando Ríos Píter, secretario de Desarrollo Rural a quien le reconocen atributos hasta para prestar.
Pero le ponen un pero más grande que el conflicto de la CETEG:
Su tránsito por el PRI y PAN y su militancia solaztequista fuera de las corrientes madres.

No hay comentarios: